Ciudad de México.- Finalmente estás en casa después de un largo día de trabajo, pero después de estar plácidamente con los ojos cerrados, te despiertas abruptamente con la sensación de que te estás cayendo, así que tu cuerpo instintivamente hace un movimiento drástico para impedirlo. No es exactamente lo más ideal para despertar de un buen descanso… y a todos les sucede, pero ¿por qué? Esos movimientos involuntarios de tus brazos, piernas, o incluso tu cuerpo completo se llaman “inicios del sueño”. ¡Y no son malos! De hecho son muy comunes y para nada dañinos. Al respecto, la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos estima que más o menos el 70% de las personas los experimenta en ocasiones (y a veces no los recuerdan). Los expertos no saben exactamente qué los causa o qué hace que el músculo reaccione de esa forma, pero hay algunas teorías. La más básica es que el sistema nervioso está a punto de entrar al modo del sueño. Mientras se relaja, el ritmo cardiaco disminuye, la temperatura corporal baja y el tono muscular cambia, lo cual provoca estos “inicios del sueño”. Otra idea es que el cerebro, en esencia, se duerme antes que el cuerpo, y malinterpreta la relajación con la sensación de caída. También hay un lazo común entre las personas que experimentan esto, y es que usualmente sucede durante etapas de falta de sueño. Entre menos duerma una persona, el cerebro se va a dormir mucho más rápido, lo cual podría causar los llamados “inicios del sueño”. Lo ideal sería dormir 8 horas al día, evitar la cafeína durante el día (o al menos después de las 2 de la tarde) y relajarse antes de dormir, ya sea meditando o leyendo un libro. Recuerda, no es para nada recomendable comer o tomar alcohol antes de ir a la cama. Si estos “inicios del sueño” suceden cada noche y no te permiten dormir bien, sería bueno que acudieras con un especialista. Usualmente no son señal de algo grave, pero hay que estar seguros. Twitter @AndyBouchot