Washington.- La "fiebre" de la Tierra empeoró el año pasado, rompiendo decenas de marcas climáticas, dijeron científicos en un extenso informe apodado el examen físico anual del planeta. Poco después del final de 2015, el año fue proclamado como el más caliente del que se tenga registro. El nuevo informe muestra la amplia extensión que tienen otros récords y casi récords sobre la salud climática del planeta. Éstos incluyen marcas en absorción energía calórica por parte de los océanos y los niveles de almacenamiento de agua subterránea más bajos a nivel global, según el informe publicado el martes por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus iniciales en inglés). "Pienso que el momento de llamar al médico fue hace años", dijo en un correo electrónico Deke Arndt, director de monitoreo de clima de la NOAA y coeditor del informe. "Estamos desbordados de múltiples síntomas". El documento Estado del Clima 2015 examinó 50 aspectos climáticos distintos, incluido el dramático derretimiento del hielo del Ártico y de glaciares en todo el mundo. Una decena de naciones registraron marcas de calor, incluidas Rusia y China. Sudáfrica tuvo la temperatura más alta registrada para el mes de octubre: 48,4 grados Celsius, (119,1 Fahrenheit). A pesar de que fue un año relativamente tranquilo en el Atlántico en lo que a huracanes se refiere, se registraron 36 ciclones tropicales grandes en el mundo, 15 más que el promedio, señaló Jessica Blunden, climatóloga de la NOAA y coautora del informe publicado el martes en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense. Y en el corazón de los récords está que los tres principales gases causantes del llamado "efecto invernadero", que atrapan el calor — dióxido de carbono, metano y óxido nítrico— alcanzaron niveles récord en alza en 2015, agregó Blunden. "Hay realmente sólo una palabra para este desfile de marcas climáticas récord: siniestro", dijo Kim Cobb, climatóloga del Tecnológico de Georgia, quien no participo en el informe pero lo calificó como "exhaustivo y minucioso". Pero es más que sólo números sobre una gráfica. Los científicos dijeron que el clima turbocargado afectó poblaciones de morsas y pingüinos y tuvo que ver en un peligroso florecimiento de algas, como uno en la costa noroccidental de Estados Unidos. Y hubo brutales olas de calor en todo el mundo, con unas en India y Pakistán que dejaron miles de muertos. Una tercera parte del suelo de la Tierra registró el año pasado algún grado de sequía. Gran parte del intenso rompimiento de marcas se debió a una combinación del fenómeno natural El Niño —el calentamiento periódico de partes del Pacífico que modifica el clima a nivel mundial— y el creciente calentamiento global ocasionado por el hombre. "Esto tiene un impacto en la gente. Esto es vida real", dijo Blunden.