El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Aunque Juan Carlos Osorio no lo diga abiertamente, el equipo que viajó a Europa de la Selección Nacional, es uno muy cercano al que competirá en el Mundial Rusia 2018. En los juegos ante Bélgica y Polonia, el colombiano quiere observar cómo se comportan los futbolistas, tanto dentro como fuera de la cancha y qué tan fortalecido está el grupo como tal, y en lo que a su idea futbolística se refiere. Artículo Estos dos juegos van a ser importantes para todos, —dijo el colombiano a su llegada a Bruselas, sede del juego ante los Diablos Rojos—; uno no sabe en qué momento surge un nuevo jugador o uno de los que viene en camino se consolida. Estamos a ocho meses del Mundial y el plan de acompañamiento va a ser muy importante para todos”. No hay duda de que hay gente segura, la base está lista: Héctor Herrera, Andrés Guardado, Héctor Moreno, Hirving Lozano, Guillermo Ochoa, entre otros, la forman. Por eso es fundamental que en los juegos amistosos que habrá hasta el debut mundialista, el equipo se vaya acoplando más. “En alguna oportunidad, no hace mucho, mencioné que el objetivo de todos era tener entre 8 o 10 partidos de alto nivel; es nuestra responsabilidad tratar de proveerlos [a los futbolistas] de esas posibilidades”, añadió el entrenador. Las dudas recaen en gente ya vista, pero que por una cosa u otra, no están en buen nivel, como Giovani dos Santos y su apatía cada vez que se viste de verde o las constantes lesiones de Marco Fabián, que lo han mantenido sin jugar por bastante tiempo. Osorio, político como es, no ha descartado a nadie, pero es claro que jugadores como Jesús Dueñas, Paul Aguilar o Elías Hernández, ya no son de su agrado.
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