Río de Janeiro.- Un momento magistral, el adiós de una justa que dejó grandes historias, se despiden los Juegos Olímpicos Río 2016 y se da comienzo a la XXXII Olimpiada y el cambio de estafeta para Tokio 2020, próxima sede de la máxima justa deportiva. El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, entregó la bandera olímpica al alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), quien, a su vez, se la pasó a la alcaldesa de Tokio, Yuriko Koike, para simbolizar el relevo entre ambas urbes, al tiempo que se izaba la bandera y se entonaba el himno de Japón. En el mítico estadio Maracaná ya ondean las banderas de Brasil, el COI, Grecia y Japón, que presenta su slogan “Love Sport Tokio 2020”, al mismo tiempo que se aprecia una coreografía con Mario Bros, el mítico personaje de los videojuegos. Los nipones desde ahora dejan en claro que la tecnología será su máximo aliado en 2020, mientras en Río 2016 varios de sus deportistas dieron una muestra de su calidad en deportes donde poco aparecían, como en las competencias de velocidad y natación. Una breve presentación musical y coreográfica, que fue una pequeña muestra de lo que se podrá ver en la capital del “Sol Naciente” finalizó con un “hasta luego” del comité organizador japonés: “See you in Tokio!”, “¡nos vemos en Tokio!”