Ciudad de México.- Considerado uno de los principales representantes de la escultura moderna en España, cuyas obras expresan la falta de comunicación y inexistencia de la sociedad contemporánea, Juan Muñoz Torregrosa es recordado a un lustro de su muerte, ocurrida el 28 de agosto de 2011. Miembro de la llamada Generación de los 80, Juan Muñoz nació en Madrid, el 16 de junio de 1953 en el seno de una familia numerosa y bien asentada. Fue expulsado de la escuela por prestar poca atención en clase, pero su educación continuó en casa gracias a la enseñanza privada de un poeta y crítico de arte contratado por su padre. Cursó estudios de arquitectura en la Universidad Politécnica de su ciudad natal, completando su formación en Londres, primero en el Central School of Art and Design y en el Croydon College of Design and Technology. Fue en esa época que conoció a la escultora Cristina Iglesias, que tiempo después se convirtió en su esposa y madre de sus dos hijos, de acuerdo con el portal “catalogo.artium.org”. Gracias a una beca, en 1982, se trasladó a Nueva York donde estudió escultura y grabado en el Pratt Graphic Center. De vuelta en Madrid organizó la exposición “Correspondencias: 5 arquitectos, 5 escultores”, a la que le siguió “La imagen del animal” y comenzó su actividad como ensayista. Dos años más tarde participó en la Bienal de Venecia con la obra “El norte de la tormenta” y en 1987 expuso en el CAPC Musée d'Art Contemporain de Burdeos. En 1990 presentó su trabajo por primera vez de manera individual en Estados Unidos, en la Universidad de Chicago, y en 1996 el Reina Sofía organizó su primera retrospectiva en el Palacio Velázquez de Madrid. Publicó una recopilación de textos teóricos con el título “Segmento”, mientras mostró su obra en la Marian Goodman (1996), en el Dia Center for the Arts (1996), ambos en Nueva York, y en el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden de Washington (1997), señala “buscabiografias.com”. Destacó que la obra de Muñoz incluye balcones, alminares, escaleras y columnas, en clara referencia a su interés por la arquitectura. Sus instalaciones se caracterizan por la disposición de la figura humana, enfrentada a vastos pavimentos, ejemplo de la anterior es “Tierra baldía” (1986). De acuerdo con “www.ecured.cu”, Muñoz produjo obras de carácter "narrativo" que rompían los límites de la escultura tradicional. Sus instalaciones incluían figuras de tamaño ligeramente inferior al natural en interacción mutua distribuidas en ambientes tanto cerrados como abiertos. Las piezas creadas por Muñoz, realizadas con papel maché, resina y bronce, invitan al espectador a relacionarse con ellas, deja de sentirse espectador para discretamente formar parte de ellas. Sus figuras monocromáticas, gris plomo o color cera, ganan en discreción, en universalidad por su falta de particularización, pero esa ausencia de individualidad nos cuestiona y, tal vez, hasta incómoda. En 2001 realizó su serie emblemática “Conversation Piece” en la que aborda temas como el silencio, la teatralidad, la interacción y la (in) comunicación a través de cinco figuras humanas realizadas en bronce. Esta serie se caracteriza por sus bases redondas (incapacidad de moverse, trasladarse) y rostros vacíos, inexpresivos, contrastados con sus gestos vivos y cinéticos. La instalación crea un espacio teatral cargado de drama, narrativa y psicología, de acuerdo con la crítica especializada. Juan Muñoz fue el primer artista español en exponer en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern, con su obra “Double Bind” (2001), su última creación y la que es considerada su obra cumbre. “Double Bind” funciona como una suerte de meta-escultura que transforma radicalmente el amplio espacio de la Sala de las Turbinas (155 m x 35 m), la obra nos presenta varias escenas en diferentes puntos del entorno, jugando con visibilidad e invisibilidad, certeza y misterio, realidad y ficción, temas siempre presentes en la obra de Muñoz. Por su propuesta artística, la cual fue protagonista de diversas exposiciones internacionales, en el año 2000, Muñoz fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas. Juan Muñoz Torregrosa murió en la cima de su carrera, debido a un paro cardíaco a los 48 años de edad, el 28 de agosto de 2011, mientras su obra “Double Bind” se exhibía en Londres.