Verónica Torres / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Ganador de tres premios Óscar, el director, productor y fotógrafo de cine, Emmanuel “El Chivo” Lubezki es un ejemplo de perseverancia, donde llegar a la cinematografía fue un accidente porque al inicio de su carrera, y desde la infancia, estaba interesado en la fotografía fija. Durante su participación ante 10 mil jóvenes becarios de la Fundación Telmex-Telcel y Fundación Carlos Slim, en el Foro México Siglo XXI: Líderes que hacen historia, El Chivo enfatizó que los sueños se concretan cuando no se pierde el interés en el tema, pero que las caídas también son fundamentales para salir adelante y concretar los proyectos que se generan en el camino. En las instalaciones del Auditorio Nacional, Lubezki enfatizó que su inspiración llegó desde la niñez cuando encontró una cámara análoga en la recámara de sus padres, regalo de bodas que disfrutó por el enfoque y cuadro que tenía el objeto; su pasión hacia la fotografía se fortaleció durante su transcurso en la secundaria al tener contacto con fotógrafos nacionales, quienes lo ayudaron a crecer profesionalmente hasta lo incitaron a que ingresada a la Cinematografía para poder fortalecer su interés por el arte. “Agustín Estrada, un joven biólogo y fotógrafo profesional, que después de sus viajes y al enseñarnos sus fotografías, yo dije: ‘puedo ser como él’”, dijo al precisar que esto fue su ingreso al Club Fotográfico de México, donde aprendió la “química de la fotografía”; el contacto con Graciela Iturbide, madre del pianista Manuel Rocha y quien tocó en la banda de rock durante la juventud, lo alentó a seguir en el camino y posteriormente ingresar a la Escuela de Cine, a “solucionar tu ansiedad”. Fue cuestión de tiempo para que "El Chivo" le tomara el amor necesario al séptimo arte, y que lo llevó a participar en varias colaboraciones desde la universidad con grandes directores que a la fecha son de talla internacional, como Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu.
La Voz de Michoacán
