Berlín, Alemania.- Berlín es desde hace tiempo un centro de ebullición artística y un imán para creadores, pero no para coleccionistas y compradores, una carencia que la ciudad quiere ayudar a solucionar con la quinta edición de su Art Week, su Semana del Arte, que arranca mañana martes. “Berlín domina casi la creatividad mundial, pero no el mercado del arte”, resumía recientemente el responsable de Cultura de la capital alemana, el socialdemócrata Tim Renner. Se calcula que más de seis mil creadores de todo el mundo viven en la ciudad. Pero el dinero de coleccionistas y compradores se va a otros grandes centros como Londres o Nueva York. La asociación berlinesa de galerías publicó poco antes del evento un documento en el que pide un fomento sostenible del mercado del arte en la capital alemana y proponen que todos los actores del mercado del arte berlinés se unan para desarrollar una feria del arte con proyección internacional. Por el momento, el mundo del arte berlinés une sus fuerzas a partir de mañana en una especie de “joint venture” de las diversas instituciones artísticas, como define el principal organizador Moritz von Dülmen la Art Week. Desde el martes hasta el domingo 18 de septiembre, más de 50 instituciones y actores del mundo del arte han organizado alrededor de 120 eventos en esta urbe. Entre las principales se encuentran las ferias abc (art berlin contemporary) y Positions. La primera, fundada en 2008 por algunas de las principales galerías de la capital, ha optado en esta edición por mostrar un número más reducido de artistas en los históricos pabellones de la STATION-Berlin. “Este año intentamos ser más un pequeño y exclusivo salón que una gran exposición”, explica su directora Maike Cruse. Al contrario, la feria Positions Berlin aboga por ampliar la cifra de expositores internacionales, mostrando las propuestas de 74 galerías en su evento en el Postbahnhof am Ostbahnhof. Su director Kristian Jarmuschek se muestra optimista y considera que la Art Week ha conseguido recuperar la confianza perdida tras la respuesta negativa que tuvo la anterior feria de arte internacional de Berlin Art Forum 2011. “El atractivo de Berlín es inquebrantable”, considera. Junto a las principales ferias del arte de la capital alemana, numerosas instituciones establecidas y museos públicos participan en la Semana del Arte berlinés. La Berlinische Galerie o Museo de Arte Moderno de Berlín apuesta por ejemplo por una instalación gigante que cubre todo el espacio, con un monumental esqueleto de un pollo de granja creado mediante un proceso de impresión en tres dimensiones del artista Andreas Greiner. Greiner ganó el premio GASAG de este año, que forma parte de una nueva generación de creadores que incluyen la ciencia, la técnica y los nuevos medios en su trabajo. El Museo de Arte Contemporáneo Hamburger Bahnhof ha optado por una propuesta original, con una exposición única del segundo acto de la ópera “Angst” (Miedo) de Anne Imhof, ganadora el último año del Premio de la Galería Nacional. Otras propuestas de artistas en solitario son las del turco Halíl Altindere, conocido por su obra política-poética, y la escultora Yvonne Roeb. En la Art Week también estará presente la Bienale de Berlín, que comenzó a funcionar desde comienzos de junio y que ha convocado para el miércoles 14 de septiembre actos en todas sus sedes de exposiciones, en una especie de programa de despedida que durará 12 horas. A todo esto se suman las numerosas iniciativas privadas de unos 150 espacios de proyectos de la ciudad, de los cuales 20 recibieron subvenciones de 30 mil euros de la administración urbana. Según la senadora responsable de economía de Berlín, Cornelia Yzer, la capital alemana ya ha dado algunos pasos para convertirse en centro del mercado del arte y el volumen de ventas del arte en Berlín se sitúa en unos 700 millones de euros. Además, tras el éxito de la edición de la Art Week el año pasado, se espera recibir ahora a más de 100 mil invitados. “La apertura al mundo es la receta de éxito de Berlín”, asegura.