Notimex/La Voz de Michoacán Roma. Los organizadores del premio internacional Giuseppe Sciacca, que se entregó hoy en El Vaticano, retiraron de su lista de galardonados al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, sin ofrecer explicaciones. La premiación se llevó a cabo la tarde de este sábado en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Urbaniana, a pocos metros de la Plaza de San Pedro, y en la misma se esperaba la presencia del secretario de Salud de la capital mexicana, Armando Ahued, en representación de Mancera. Finalmente, el funcionario nunca llegó y la ceremonia transcurrió con normalidad, sin hacer referencia al galardón omitido. En el acto fueron reconocidos otros mexicanos: el actor Mauricio Kuri y la científica Daphne Sánchez Maes. La oficina de prensa del premio Sciacca precisó a Notimex que “no existe una versión oficial” sobre la decisión de retirar el galardón a Mancera, aunque trascendió que el jurado decidió cancelarlo en las últimas horas, “por problemas institucionales y de oportunidad”. Hasta el pasado jueves, todos los comunicados oficiales incluían el reconocimiento a Mancera en la categoría “Premio especial jurado por las actividades institucionales”, atribuido por el programa de su gobierno “El médico en tu casa”. Un día antes, el miércoles 8, el secretario Ahued había participado en la audiencia pública semanal del Papa en la Plaza de San Pedro y, al saludar a Francisco, le entregó una carta del propio Mancera en la que hablaba de ese programa gubernamental. Para entonces, todo avanzaba con normalidad, tanto la jefatura de gobierno como la Secretaría de Salud de la Ciudad de México habían comunicado de la premiación a través de boletines de prensa. Uno de ellos citó palabras de Mancera: “Debe haber muy pocos gobiernos que hayan sido galardonados con este premio porque es un premio que se ha dado por parte del Vaticano e Italia, que se entrega por un programa incluyente, cercano, respetuoso, que dignifica a las personas e involucra a jóvenes profesionistas”. Pero, en las últimas horas del jueves, la oficina de presidencia del premio comunicó a sus voluntarios que el reconocimiento al jefe de gobierno de la Ciudad de México quedaba cancelado y que su nombre ya no sería incluido en las posteriores comunicaciones. A partir de entonces, la referencia al mandatario de la capital mexicana desapareció tanto del sitio web del premio como de boletines y mensajes oficiales. La decisión del certamen de cancelar el premio coincidió con una polémica abierta en círculos católicos de México al cumplirse los 10 años de la introducción de la ley del aborto en la capital del país, aniversario celebrado por el propio Mancera a través de la red social Twitter. La situación se tornó embarazosa, tomando en cuenta que la ceremonia de premiación fue presidida por el cardenal estadunidense Raymond Leo Burke, patrono del Soberano Orden de Malta y uno de los más duros críticos del aborto. Además, en la categoría Cultura fue galardonado otro cardenal, Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano. Entre las motivaciones del reconocimiento a Sarah se destacó su férrea lucha “contra la perniciosa ideología de género” además de su “defensa inquebrantable de la vida”. Tanto Burke como Sarah son cardenales críticos del Papa Francisco. El primero es uno de los cuatro purpurados que firmaron las “dubbia”, un documento que le suplicó a Francisco aclarar algunas de sus enseñanzas en materia de vida y familia. El premio internacional “Giuseppe Sciacca”, que este año celebra su decimosexta edición, no pertenece al Vaticano, aunque es entregado en dependencias de la sede católica. El galardón fue establecido en 2007 por la Asociación Internacional de Cultura y Voluntariado “Hombre y sociedad”. El reconocimiento, que toma su nombre en memoria de un joven estudiante fallecido en un accidente, busca premiar personas e iniciativas sobresalientes que dignifiquen al ser humano y expresen generosidad, con el objetivo de enviar un mensaje positivo a las nuevas generaciones.