Ciudad de México.- Las mujeres son las más propensas de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como la demencia y el Parkinson a medida que envejecen, aseguró la especialista en neurología clínica, Teresita Corona Vázquez. La también directora general del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía indicó que la demencia es una enfermedad catastrófica para el país, el paciente y sus familiares, por lo que se deben unir esfuerzos con otras dependencias para crear medios de prevención. “Estamos pasando por una transición epidemiológica y demográfica en donde la esperanza de vida al nacer, de acuerdo al género, está llegando a un promedio de vida de 80 años, siendo las mujeres más longevas, pero con una oportunidad de tener mayor deterioro cognitivo que los varones”, señaló la directiva médica. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 10.4 por ciento de la población en México tiene más de 60 años, y según proyecciones del Consejo Nacional de Población, para 2030 la cifra se incrementará 14.8 por ciento. En un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la especialista afirmó que la neurodegeneración es un proceso normal del envejecimiento; sin embargo, se estima que cuando las personas llegan a los 85 o más años, tienen 50 por ciento de posibilidad de desarrollar demencia de tipo Alzheimer. “La probabilidad es altísima, y es un problema de salud pública”, apuntó la maestra en ciencias médicas. En 2010, había 35.6 millones de personas con demencia en el mundo y se espera que para 2050 la cifra aumente a 115.4 millones. Corona Vázquez mencionó que tres padecimientos que aumentaron la demanda en hospitales de México son el Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiple, los cuales forman parte de las 12 enfermedades neurodegenerativas más frecuentes en el mundo. “El envejecimiento poblacional continuará de manera acelerada y muchos de los viejitos que viven en condiciones de pobreza serán los más afectados”, sostuvo la experta en Neurología Clínica, de acuerdo con un estudio que el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía realizó en colaboración con un grupo de investigación de Londres. En este estudio se analizó la prevalencia de la demencia en las zonas rurales y urbanas en varios países como India y China. En el estudio se determinaron factores de riesgo como la edad, familiares con demencia, enfermedades tiroideas, exposición a agentes químicos como solventes o pesticidas, depresión, analfabetismo, deterioro cognitivo y residencia en área urbana o rural. Así como de manera indirecta la obesidad, sedentarismo, al igual que problemas metabólicos y cardiovasculares. La investigadora resaltó que surgieron teorías epigenéticas en donde se considera la relación entre el gen de susceptibilidad y el medio ambiente, como los factores que determinan la posibilidad de desarrollar o no episodios como la psicosis. “La barrera entre la neurología y la neuropsiquiatría es realmente muy delgada y en nuestro país hemos observado que hay tanto trastornos cognitivos como neuropsiquiátricos que requieren atención”, enfatizó.