Redacción Web/La Voz de Michoacán. Morelia, Michoacán, a miércoles 29 de mayo de 2013.- Con el objetivo de conocer la magnitud del incendio que se registró en días pasados en el municipio de Pátzcuaro, en el Área Natural Protegida, conocida como El Estribo Grande, la Procuraduría de Protección al Ambiente, realizó este día una visita de inspección para evaluar jurídica y técnicamente la posibilidad de una recomendación. El titular de la ProAm, Arturo Guzmán Ábrego, señaló que dicho recorrido tiene como objetivo no solo conocer las dimensiones del daño, sino realizar un diagnóstico que permita considerar las debidas recomendaciones de restauración en la superficie dañada. El papel de la ProAm en este sitio, dijo, es evaluar jurídica y técnicamente la posibilidad de emitir una recomendación a la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA) a efecto de establecer, mediante acuerdo del Ejecutivo, una zona de restauración en la superficie siniestrada, que abarque el Área Natural Protegida, así como la que se encuentra fuera de la poligonal de dicha zona. “Afortunadamente está comenzando la temporada de lluvias, que permitiría facilitar la restauración de la zona con un programa integral, principalmente de reforestación”, aseguró Guzmán Ábrego. El funcionario mencionó que las zonas boscosas son especialmente vulnerables a la acción del hombre, especialmente aquellas que como El Estribo, que reciben gran cantidad de visitantes todo el año. En este lugar, incluso es común que los visitantes y turistas realicen asados al aire libre y de no tomarse las medidas mínimas de precaución en el manejo de las brasas, éstas pueden ocasionar los incendios. Arturo Guzmán señaló que esta no será la única visita a la zona afectada, ya que este incendio no solo perjudica un área de esparcimiento protegida, sino también a la cuenca del Lago de Pátzcuaro de forma directa. Cabe destacar que el lugar del siniestro, también se encontró gran cantidad de botellas de vidrio que algunos de los visitantes suelen abandonar en las cercanías del mirador, aumentando con ello el riesgo de incendios debido al “efecto lupa” y el viento.