Ciudad de México.- Con un minuto de aplausos, el público del Auditorio Nacional rindió tributo anoche al secretario de Cultura Federal, Rafael Tovar y de Teresa (1954-2016), previo al concierto navideño de la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM). Liliana Saldaña, directora de Difusión del coloso de Paseo de la Reforma, lamentó la pérdida del “primer secretario de Cultura de México, Presidente del Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento de ese recinto y quien desde su fundación apoyó invariablemente su operación y desarrollo”. “Descanse en paz el comprometido funcionario cultural a cuya lucidez y visión se deben trascendentales instituciones y esquemas innovadores para el fomento y difusión del arte y la cultura, así como para el estímulo a sus creadores”, señaló Saldaña. Luego, bajo la dirección de Carlos Spierer, la agrupación ofreció su tradicional concierto navideño, teniendo como invitado especial al tenor mexicano Dante Alcalá, quien recibió una fuerte ovación de parte de miles de personas que casi llenaron el recinto. Muñecos de nieve, duendes, Santa Claus y el Año viejo, fueron algunos de los personajes que desfilaron durante el recital al que se sumó la participación de un coro de más de 200 voces. El Coro Acatlán, Coro Coral Ágape, Coro de la Facultad de Ciencias, Coro Convivium Musicum, Coro representativo de la Facultad de Derecho, Coro Filarmónico, Coro de la Facultad de Filosofía y Letras, Coral Ars Iovalis de la Facultad de Ingeniería, y el Coro de la Facultad de Química, conformaron el ensamble coral. Ataviados con gorro al estilo “santa” y bufandas en colores rojo, verde, azul y amarillo, los músicos interpretaron obras de los compositores: Leroy Anderson, George Frideric Handel, Engelbert Humperdinck, Adolphe Adam, Robert Shaw, Gerardo Meza, Óscar Herrera, John Williams, Bernardo San Cristóbal, Miguel Prado, Ramón Noble y Ariel Ramírez. Arias de ópera, opereta, temas navideños y algunos villancicos, encantaron a un público que disfruto de una velada de cerca de dos horas y en la que se recordó la llegada del Niño Dios. La velada arrancó con la obertura de la ópera de “Hansel y Gretel”, de Humperdinck, una pieza que de inmediato atrapó las miradas de chicos y grandes; inmediatamente después, apareció el tenor Dante Alcalá para deleitar con su voz con el “Cántico de Navidad”, de Adolphe Adam; seguida de “La Estrella de Belem”, de John Williams. El buen ánimo que traía consigo Danta Alcalá contagió no sólo a los músicos y coristas, sino también al público que ya entonado, respondió con sus palmas y una que otra voz. Fue así como el espíritu navideño se apoderó no sólo de los presentes, sino de cerca de 300 voces y músicos, quienes dejaron a un lado los problemas y la rutina diaria, para conquistar los corazones de cerca de ocho mil personas que se dieron cita en el recinto de Paseo de la Reforma.