Mercedes, una chica que gusta de la moda

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Adrián Bucio/ La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán.- Al interior de una sala blanca y espaciosa, está sentada Mercedes. Alrededor de ella, el aire se pasea por las paredes y acarrea unas ráfagas frías. Es un espacio gélido. No obstante ella parece sortearlo sin problema: lleva un vestido corto, de tonos cálidos, con colores naranja, rojo y marrón. Luego de ignorar el clima fresco, menciona “me gusta vestir elegante pero a la vez casual”. La ropa y su estructuración textil, es lo que le apasiona.

Mercedes Ruiz es una joven de 19 años nacida en la ciudad de Morelia, Michoacán. Actualmente estudia la ingeniería en Diseño Textil y Moda. Es una mujer de cabello castaño, ojos cafés, complexión delgada, alta, de tesitura blanca, labios anchos. Su sonrisa blanca y curveada suele acaparar los reflectores del lugar, cada vez que brota.

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¿Cómo fue tu infancia?

Mi infancia la recuerdo siempre a lado de mi hermana. Siempre me la vivía con ella, con su compañía. Fue una etapa muy bonita en donde jugábamos constantemente, las dos, con nuestros juguetes. Siempre la pasé con mis papás y con mis familiares queridos. Siempre estuvimos aquí en Morelia.

¿Qué querías ser de grande?

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Me da mucha risa porque cuando me hacían esa pregunta, yo siempre contestaba “quiero ser bombero”. Me llamaba mucho la atención el poder apagar el fuego y enfrentarme a todas esas situaciones. Toda esa área me gustaba, hasta oír las sirenas. Eso era lo que respondía cuando me cuestionaban sobre lo que quería ser.

Platícame de tu etapa como estudiante

Mi paso por la escuela primaria fue muy corta a comparación con otros niños. Esto se debió a que adelanté dos años. Lo que pasó fue que yo tenía una maestra particular e independiente de la escuela, que me enseñó bastante bien cuando yo era pequeña. Entonces yo iba más adelantada que mis compañeros en cuanto a conocimientos. Mientras ellos apenas aprendían a multiplicar yo ya sabía dividir y hacer raíz cuadrada. Por eso me adelantaron de grado.

Entonces, actualmente eres la más chica de tu grupo

Si. Apenas tengo 19 años y ya casi acabo la ingeniería. Lo que pasó fue que también en la secundaria adelanté años. Un grado para ser exactos. Lo máximo que un alumno podía leer eran 90 palabras por minuto; yo lo superaba y leía 120. Tenía mejor nivel que mis compañeros. Y la verdad nunca me  ha costado trabajo ser la más chica, siempre he sido sociable y extrovertida así que no hay problema con eso.

El diseño textil y la moda, corren por sus venas. Hace ya rato que Mercedes desvía su vista hacia la mesa de la sala, que tiene una tonalidad gris. La observa, pasiva, de manera detenida. Poco después el tema sale a flote. Comenta: “mira, esa mesa de ahí tiene un tejido de tafetán”. Mi cara es de pasmo, luego explica “es uno de los tejidos básicos, en donde pasa un hilo por abajo y otro por arriba”.

Antes de entrar a tu carrera, ¿qué deseabas estudiar?

Antes de estudiar mi ingeniería, estaba indecisa entre contabilidad, idiomas y diseño textil. Sin embargo, me puse a pensar en aquello en que me gustaría pasar mi tiempo y definitivamente descarté contabilidad e idiomas. Lo cierto es que mi carrera me encanta, me gusta mucho lo que hago.

¿Cuál fue tu primer acercamiento al diseño textil?

Fue cuando era muy pequeña. Un día mi mamá nos llevó a una tienda de telas, donde hay un sinfín de modelos para escoger. Entonces vi los retazos, esos pequeños pedazos de tela, como los residuos que quedan de los cortes. Los tomé y ya en mi casa los utilicé para vestir a mis muñecas. Así fue como comenzó todo.

El cielo, poco a poco, empieza a ser conquistado por la luna. El sol desciende lentamente mientras las nubes se pintarrajean de negro. Estamos a oscuras, alumbrados por unas cuántas lámparas. De ese color, negro, fue el primer vestido diseñado por Mercedes. Y ella lo describe a la perfección: “era un atuendo de catrina que tenía aplicaciones de tul naranja con brillos, franjas, flores de tela, 6 godets y un sombrero con dos plumas”. De esa manera debutó.

¿Cómo te sentiste al realizar tu primer diseño?

En verdad fue algo muy emocionante. Era un concurso de vestidos de catrinas en la universidad. Como siempre, mi hermana me ayudó a modelar el vestido que yo había hecho. Todas las partes, incluso las flores de tela y las plumas fueron hechas por mí. Cada pétalo, cada costura fue realizada a mano. Recuerdo que gané el tercer lugar en ese entonces.

¿Qué es lo que más te gusta del diseño textil?

Me gusta estudiar la parte de la tela. Si hay algo que me ha quedado claro en mi carrera es que a la hora de hacer ropa, no sólo importa la confección, sino que es todo un mundo amplísimo. Está la parte textil que tiene que ver con los estampados y el proceso de hilatura. A partir de ahí, por ejemplo, se determina que tan resistente es una prenda. Por eso la mezclilla es tan fuerte, porque tiene un tejido de sarga, ese que va en diagonal como en escalerita. Es muy divertido saber todo esto.

¿Qué te gusta diseñar más?

Me gusta diseñar vestidos casuales pero que a su vez sean elegantes. De esa ropa que es formal y cómoda y que tiene mucho porte y hace que te veas bien en todo momento. Un poco como el estilo francés que se traduce al español como “listo para usarse”. Ese tipo de atuendos me llaman mucho la atención.

Cuando no estás diseñando, ¿qué actividades realizas?

Suelo hacer mucho ejercicio. Bailar es una de mis actividades preferidas, le dedico seis horas a la semana al baile. Me encanta aprender coreografías nuevas y también distintos pasos de baile. Me gusta moverme al son de la cumbia, la salsa y la bachata. Además voy al gimnasio y también corro como rutina. También me gusta cocinar.

¿Por qué tu gusto por el baile?

Cuando teníamos doce años, mi mamá nos apuntó en una clase de baile. La verdad es que a mi hermana y a mí siempre se nos antojó meternos a bailar. Las primeras veces no sabíamos mucho y era chistoso porque la maestra hacía caras de ver que no nos salían los pasos. Poco a poco fuimos aprendiendo e incluso nos hicimos amigas de las señoras que iban con nosotras en las sesiones.

¿Cuáles son tus metas?

Para empezar, quiero terminar mi carrera. Próximamente iré a Querétaro a hacer mis prácticas profesionales en una empresa que le maquila a marcas de ropa importantísimas, de carácter nacional e internacional. A futuro quiero hacer una especialidad y emprender un negocio propio para producir y vender mi propia línea de ropa. Además, quiero fabricar tela.

La entrevista termina y la noche empieza. Mercedes se levanta de la sala y se despide. Veo cómo se va lentamente y camina; se desprende del frío, lo repele. Luego miro su vestido y noto que es una oda a sus palabras: “cómodo, casual y elegante”. Ella es Mercedes Ruiz, una joven que desea destacar en el mundo del diseño.

Agradecemos al Hotel Boutique Casa Madero por las facilidades ofrecidas para la sesión fotográfica.