Notimex / La Voz de Michoacán Caracas, 1 Jun.- Las relaciones entre Venezuela y Colombia sufrirán un nuevo enfriamiento, luego que el presidente venezolano Nicolás Maduro acusó al vecino país de tratar de desestabilizar a su gobierno, afirmó hoy el internacionalista Juan Francisco Contreras. En entrevista con Notimex, el también presidente del Colegio de Internacionalistas de Venezuela (CIV) descartó, sin embargo, que el incidente llegue a afectar el papel que Caracas cumple en el proceso de paz colombiano, como país acompañante. Recordó que el encuentro privado que sostuvo esta semana en Bogotá el líder opositor venezolano Henrique Capriles con el mandatario colombiano Juan Manuel Santos provocó el enojo de Maduro. El ex candidato opositor ha puesto en duda el triunfo del mandatario en los comicios del 14 de abril. "Maduro, sin poder esconder su disgusto, declaró a la prensa internacional que evaluará si decide continuar en su papel de acompañante del diálogo de paz de Colombia, que ya logró su primer punto de acuerdo en la mesa de diálogo de La Habana", dijo. Contreras consideró que el encuentro entre Santos y Capriles contribuyó a tensar la relación de los dos países, en especial porque el mandatario venezolano lo interpretó como un acto de desconocimiento a su legitimidad. "Dudo de la sinceridad del presidente Santos, cuando le mete una puñalada a Venezuela por la espalda y se presta a lavarle la cara a la conspiración contra Venezuela", declaró Maduro al día siguiente de la citada entrevista. Capriles impugnó el resultado de las elecciones del 14 de abril, que Maduro ganó con una ventaja de 1.49 por ciento, y ahora en Colombia, como en otros países, ha reiterado que Venezuela requiere una auditoría exhaustiva de esos comicios. Contreras recordó que Colombia normalizó la relación bilateral al llegar Santos al poder, en agosto de 2010, luego de años de desconfianza que llevó a una breve ruptura diplomática tras agrias acusaciones entre ambos gobiernos. El tema de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) enrareció durante años las relaciones bilaterales, pues Bogotá acusaba Caracas de cobijarlas en su territorio, y a la vez fue clave en la mejoría de los vínculos entre las dos naciones. Contreras dijo que seguramente este suceso no pasará a mayores y será manejado "muy inteligentemente" por la diplomacia colombiana, que ha dicho que la paz en Colombia no puede depender de lo que ocurra o deje de ocurrir en el gobierno de Caracas.