Redacción Web/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), a través de su Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), invita a la población a no comprar medicamentos en la vía pública, tianguís o mercados y a mejor optar por adquirirlos en las farmacias, previa consulta con un médico (no autorecetarse). De acuerdo con Rafael García Tinajero Pérez, titular de la Coepris, antes de comprar un medicamento tanto en los tianguis como en internet, se debe tomar en cuenta que la información que contienen en sus etiquetas puede ser falsa, además que pueden estar elaborados con compuestos distintos a los que señala el empaque. “Es riesgoso también”, externó Tinajero Pérez, “porque estos medicamentos se encuentran en el piso, expuestos al polvo, al sol y a la fauna nociva, lo cual provoca que pierdan su calidad, seguridad y eficacia , pues hay fármacos que sólo deben vender y trasportar refrigerados y no les debe dar el calor”, ejemplificó. Dijo también que comprar medicamentos en lugares irregulares como los mercados o tianguis, además de que se viola la ley, el consumidor corre riesgos a la salud, pies el fármaco que adquiere en la vía pública o internet no cuenta con la eficacia comprobada y al no tener información sobre su fabricación y laboratorio que lo produce, implica materia prima de mala calidad, pudiendo estar contaminada o caduca. Es por ello que la SSM exhorta a la población a que no confíes en ofertas fuera de lo común, pues los medicamentos originales tienen un precio estándar en el mercado formal. Las ofertas desproporcionadas, pueden referirse a medicamentos caducados, falsificados o que no cuenten con registro sanitario para fabricarse o venderse. Existe la posibilidad de que entre el 50% y el 90% de los medicamentos que se adquieren por internet sean irregulares. Se corre el riesgo de que los medicamentos ofertados en internet contengan compuestos diferentes. Una gran mayoría de estos medicamentos no han comprobado su calidad, seguridad y eficacia, es por ello que no cuentan con un registro sanitario de la Secretaría de Salud, especie de permiso que avala que el producto sirva para lo que se fabrica y sobre todo, que se tiene la certeza de que no genera daño. García Tinajero finalmente manifestó que al adquirir fármacos en la vía pública implica que no exista garantía de que sean originales, desconociéndose su procedencia, por lo que pueden ser robados o irregulares y su consumo agrava el padecimiento poniendo en peligro al paciente.