Ciudad de México.- Haz este ritual angelical, sencillo y efectivo, para recibir el 2017 con campanas de bendición. Consigue un poco de agua bendita o haz la propia de la siguiente manera: toma un vaso de agua entre tus manos, y repite tres veces, de manera lenta, mientras miras el agua: Reconozco el Bien Omnipresente que llena esta agua, irradiando en cada molécula y usándola para limpiar y bendecir todo lo que toque. Barre tu casa, departamento o cuarto entero, mientras repites: Salen el polvo de la duda, la suciedad de las discusiones, y la sombra de las inseguridades. Mi espacio está limpio y listo para el bien nuevo. Camina por tu casa o espacio conforme las manecillas del reloj, imaginando que cientos de ángeles vuelan contigo, derramando agua por las superficies y lavando cada cuarto. Mientras camines, ve echando unas gotitas de agua bendita en las paredes, el piso, los rincones y techos, y repite: Los ángeles del agua limpian cualquier energía que no sea afín al bien divino. Este espacio está limpio y listo para la alegría, el bienestar y la prosperidad nuevos que entran volando, ahora. Vuelve a dar la vuelta por tu espacio, esta vez haciendo mucho ruido al pegar las tapas de las ollas, o al darles a éstas con cucharas o cualquier cosa que haga un ruido fuerte y estridente. Todos los integrantes de la familia o roomies pueden participar. Al ir haciendo el ruido, repite en voz firme y fuerte decretos para ahuyentar las energías indeseables. Por ejemplo: ¡Que todo lo que necesite salir haga un espacio para un bien mayor! ¡Lejos de aquí, efectos de las palabras o pensamientos pesados! ¡Váyanse, ideas de escasez! ¡Desaparézcanse ahora, enfermedad y debilidad! ¡Lejos de aquí, envidias! ¡Desaparézcanse, resentimientos! ¡Fuera de aquí humildad y culpas falsas! ¡Sal de una vez, sensación de no merezco! ¡Fuera de aquí inseguridades! ¡Alejados sean apegos obsoletos! ¡Apártate seriedad! ¡Nada limitará nuestro bien en el nuevo año! Pon una música suave y agradable y camina por toda la casa o espacio una vez más, ahora haciendo sonar una campana, o si no la tienes, juntando las palmas en forma rítmica. Durante seis minutos o más, camina y repite: Bienvenidos, ángeles del bien nuevo, por favor llenen nuestro espacio. Los vemos cómo entran volando y llenos de regalos de alegría, luz, armonía, bienestar y prosperidad, que permanecen todo el Año Nuevo.