Ciudad de México.- A un año de su fallecimiento, el escritor y docente argentino Aledo Meloni es considerado uno de los mayores exponentes de la literatura chaqueña y quizá el último poeta coplero, quien utilizando un peculiar estilo descriptivo retrató la zona oeste del Chaco. Nacido en Bolívar, provincia de Buenos Aires, el 1 de agosto de 1912, Meloni creció en el campo junto a sus padres César Meloni y Emma Urbani´. De acuerdo con datos biográficos de la Academia Argentina de Letras, de joven se trasladó a General Pinedo, al este del Chaco, específicamente a una zona rural llamada Campo del Cielo. Tras obtener su título de maestro en 1937, enviado por el Consejo Nacional de Educación, Meloni se apropió de aquel lugar, un sitio boscoso, lleno de algodonales, donde las etnias “quom” y “wichi” habitaban junto a ruso-alemanes, para convertirlo en su inspiración poética, añade un texto la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, de Argentina. El contacto con la naturaleza enmarcó el estilo del poeta con características interesantes para sus coplas: la simpleza, el despojamiento, la precisión y la fuerte musicalidad. De acuerdo con el sitio “academiadelfolklore.com” fue trasladado a Resistencia donde fungió en la Secretaría Técnica de la Inspección de Escuelas Nacionales. De 1963 a 1988 trabajó en el periodismo, fue colaborador y corrector en los diarios “El Territorio” y “Norte”. Al estar 25 años en la zona e instalarse en Resistencia en 1856 publicó su primer poemario a los 52 años. En su poesía buscó exponer con fidelidad la austeridad del paisaje que lo rodeaba, un lugar áspero y difícil, donde la gente lleva una vida complicada, repleta de rigores y penuria. Posteriormente, siendo gran admirador de Antonio Machado, junto a la escritora Victoria Pueyrredón descubrió la copla y escribió más de 500, las cuales fueron en su mayoría musicalizadas. Por su labor fue merecedor de distinciones como la Faja de Honor de la SADE (1977); el Premio de Poesía Centenario de la Ciudad de Resistencia de la Fundación "Susana Glonbovsky" (1978); la Llave de El Fogón de los Arrieros (1979) y el Premio Santa Clara de Asís (1990). En 1982, el gobierno de Italia le confirió el título de Caballero al Mérito. Aunado a ello, fungió como miembro de la Academia Argentina de Letras y doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Nordeste. Como resultado de su legado, sus poemas forman parte de los libros de texto y programas escolares a nivel provincial y nacional en Argentina. Entre sus obras destacan: “Tierra ceñida a mi costado”, 1965; “Rama y ceniza, poemas y coplas”, 1966; “Coplas de barro”, 1971; “Como el aire y el día” 1974; “Costumbre de grillo”, 1976; “La palabra desnuda”, 1980; “La luz que uno amaba”, 1987; “Memoria y olvido”, 1993, y “Leve fulgor”, 1995. Meloni falleció el 11 de enero de 2016, en Resistencia, El Chaco, a los 103 años.