Washigton, Estados Unidos.- El presidente Barack Obama abrió las puertas de la Casa Blanca a los Cachorros de Chicago para festejar el lunes el campeonato de la Serie Mundial que conquistaron hace poco más de dos meses, y resaltó el impacto del deporte como elemento de armonía en un país dividido. "A lo largo de nuestra historia, el deporte ha tenido este poder de unirnos incluso cuando el país está dividido", señaló al homenajear al equipo de béisbol de su ciudad natal. "El deporte cambia actitudes y cultura en formas que parecieran sutiles, pero al final nos hacer pensar de manera distinta sobre nosotros". "Es un juego y una celebración", dijo Obama al resaltar que hay "un vínculo directo entre Jackie Robinson y yo aquí de pie". Robinson, un segunda base de los Dodgers de Brooklyn, rompió la barrera racial en las Grandes Ligas al convertirse en su primer jugador negro. La ceremonia se realizó cuatro días antes que Obama traspase la presidencia a Donald Trump, luego de una de las elecciones más discordantes en tiempos recientes. También se da tras un fin de semana en el que el congresista demócrata John Lewis, un ícono de la lucha por los derechos civiles, indicó que no considera a Trump como un presidente legítimo debido a la interferencia de Rusia en las elecciones. Trump respondió en Twitter, criticando a Lewis: "Palabras, palabras, palabras... ni acción ni resultados. Triste". El presidente electo también sugirió que Lewis debería hacer un mejor trabajo en el distrito que representa en el estado de Georgia. El presidente Obama tiene una residencia en Chicago, pero es fanático de los Medias Blancas. Alentó a los Cachorros luego que los Medias Blancas no se clasificaron a los playoffs. Su esposa, la primera dama Michelle Obama, sin embargo, es fanática de toda la vida de los Cachorros. La señora Obama saludó a los jugadores de los Cachorros antes de la ceremonia, y el presidente mencionó que fue la fue primera que ella acudió a uno de los casi 50 eventos de los fue anfitrión con equipos que salieron campeones. Los Cachorros le obsequiaron a Obama una camiseta de béisbol con el número 44, tanto de de local y visita, entre otros regalos. El primera base de los Cachorros Anthony Rizzo también usa el número, y Obama se refirió de Rizzo como "mi compañero 44." Obama es el 44to presidente de Estados Unidos. Obama invitó a los Cachorros inmediatamente después que ganaron la Serie Mundial en noviembre, inquiriendo en Twitter si el equipo quería hacer la visitante antes que mandato culmine el viernes. El cerrador cubano Aroldis Chapman y el receptor venezolano Miguel Montero estaban dentro del grupo de jugadores de los Cachorros presentes en la ceremonia en la casa de gobierno. Chapman firmó el mes pasado como agente libre con los Yanquis de Nueva York. Los Cachorros conquistaron su primer campeonato del Clásico de Otoño desde 1908 tras vencer en siete juegos a los Indios de Cleveland.