Barcelona.- Luis Suárez marcó un gol en el último minuto y rescató un empate 1-1 el domingo para el Barcelona en cancha del Betis en la liga española, que comanda con 43 unidades y creciente solvencia el Real Madrid, escoltado por el cuadro azulgrana y el Sevilla, ambos con un punto menos. Tanto los sevillistas como los madrileños tendrán ocasión de distanciarse del Barsa en caso de ganar sus respectivos encuentros de la tarde contra el Espanyol y la Real Sociedad (35), que aspira por su parte a rebasar al cuarto clasificado, Atlético de Madrid (36). El Barsa hubiera podido colocarse transitoriamente líder por la 20ma fecha del campeonato en caso de victoria, pero a punto estuvo incluso de perder ante el 13er clasificado Betis, que cuenta 23 puntos. En un mal partido a domicilio, los azulgranas se quedaron sin hilvanar su quinto triunfo seguido al permitir el tanto inicial de Alex Alegría a los 75 minutos, y que solo consiguió nivelar el uruguayo Suárez a los 90. "El empate nos duele, porque necesitamos ganar para presionar a los de arriba, y seguimos dependiendo de los rivales. Hicimos méritos para llevarnos el partido, pero hay que ser autocríticos. Debimos despertar antes", declaró Suárez, quien se erigió como máximo cañonero de la competición con 16 tantos, uno más que su compañero, el argentino Lionel Messi. El cotejo Athletic de Bilbao-Sporting de Gijón completa la programación. No entró con buen pie el Barsa en cancha del Betis, y fueron los verdiblancos quienes llevaron mayormente la iniciativa, con presión alta que dificultaba la salida de balón visitante, y buena movilidad de sus atacantes, Dani Ceballos y Rubén Castro. El mediapunta intentó el primer disparo relevante, aunque manso a manos de Marc-André ter Stegen, y Castro también se topó con el arquero alemán, después de que el barcelonista Lucas Digne perdiera un balón prohibitivo en su propia cancha. Sin los lesionados Andrés Iniesta y Sergio Busquets, los azulgranas sufrían para crear ocasiones, y Suárez evidenció la falta de ideas con un lanzamiento lejano y centrado, que el arquero Antonio Adán se atrevió a bajar con el pecho. Ceballos y Castro siguieron a lo suyo, aunque respondió con un buen vuelo Ter Stegen al derechazo del primero, y observó luego con la mirada el zapatazo del segundo al lateral de la red. Apareció finalmente Messi por el Barsa con un pase filtrado a Neymar, que el brasileño colocó de manera mundana sobre el cuerpo de Adán, y el argentino volvió a mostrarse al poco de reanudarse el partido, con un pase para Aleix Vidal, cruzado en exceso por el lateral. Pero el mejor visitante seguía siendo Ter Stegen, quien sacó una rosca de Alegría antes de cometer un error de bulto ante la presión bética, aunque sin mayores consecuencias. Irritado, Luis Enrique intervino desde la banca y cambió a Denis Suárez por Andre Gomes, y luego a Arda Turan y Digne por Sergi Roberto y Jordi Alba. Los relevos, sin embargo, no cuajaron de inmediato, y fue nuevamente el Betis el que rozó el gol con un cañonazo al travesaño de Ceballos desde fuera del área. Repitió madera Castro en conducción con remate de sotana ante Gerard Piqué, pero el gol local llegó en tiro de esquina, barullo en el primer poste en la salida de Ter Stegen, y balón suelo que Alegría empujó con la derecha desde el área chica. Repentinamente activo, el Barsa se fue por el empate y consiguió traspasar la línea de gol en desvío hacia su propio arco de la zaga bética; aunque sorpresivamente no a ojos del árbitro, quien consideró que Aissa Mandi despejó la pelota antes de que esta entrara en la portería. El central volvió a salvar a los locales en otra acción similar, con centro de Vidal que rebotó en Riza Durmisi; aunque en la segunda ocasión, su barrido si fue lícito. Enloquecido el choque, Castro tuvo la sentencia en clara escapada, pero perdió el mano a mano con Ter Stegen, y Neymar probó desde fuera del área, sin suerte ante Adán. La relativa gloria azulgrana quedaría para Messi y Suárez, quien firmó la agónica igualada con una definición rasa, después de que el argentino recuperara un balón, avistara su desmarque, y le sirviera un pase primoroso y salvador de un punto insuficiente para asaltar, ni que fuera momentáneamente, el liderato. "Cometimos muchos errores e hicimos un mal partido, muy lejos de nuestro nivel, pese al buen final. Hemos ganado un punto", resumió Luis Enrique.