Ciudad de México.- Aunque la diabetes es una enfermedad que ataca tanto a hombres como a mujeres, no todas la viven de la misma manera, ya que en ocasiones suele ser más agresiva con nosotras. De acuerdo con la American Diabetes Association este padecimiento favorece el desarrollo y crecimiento de hongos en el organismo de las mujeres y nos alerta de los cuatro padecimientos más frecuentes. 1.- Ovario poliquístico. Las mujeres que tiene ovario poliquístico producen grandes cantidades de insulina de mala calidad, por lo que no metabolizan los andrógenos a estrógenos, lo que ocasiona que tengan ciclos sin ovulación, lo que se traduce a periodos irregulares. Algunos de sus síntomas son: Ovarios agrandados y llenos de quistes Ciclos menstruales irregulares Presión elevada Vello grueso tanto en el rostro como en la espalda 2.- Infecciones vaginales. La diabetes suele deshidratar la piel y reseca algunos organismos, lo que hace que las mujeres seamos más propensas a tener infecciones por hongos, bacterias y virus, debido a que las defensas disminuyen, la flora vaginal se modifica y, por lo tanto, los microorganismos se reproducen con mayor facilidad, algunos de los síntomas son: Secreción de flujo vaginal de color amarillo y verde. Olor muy intenso o imperceptible Comezón Ardor Enrojecimiento Malestar al orinar 3. Hirsutismo. Este incremento de vello en el rostro, pecho y espalda se vincula con el síndrome de ovario poliquístico. Las mujeres con diabetes y menopausia son afectadas por la baja de las hormonas femeninas. Los síntomas son: Incremento de peso Mayor cantidad de vello facial Disminución del tamaño del busto Engrosamiento de la voz Alteraciones en el periodo menstrual 4. Dispareunia. Se traduce a relaciones sexuales muy dolorosas, el dolor en las mujeres puede implicar ardor, contracción o dolor cortante que puede localizarse en la parte interior o exterior de la vagina, en la región pélvica o en el abdomen. En algunos casos se encuentra acompañado de calambres durante las relaciones sexuales. Algunos de los síntomas son: Dolor cuando la pareja trata de penetrarla. Malestar que genera hemorragia En caso de que tengas alguno de estos síntomas es importante que acudas con tu médico de confianza.