Arturo Molina/La Voz de Michoacán Copándaro, Michoacán.- El géiser que surgió recientemente en la comunidad de San Agustín del Maíz, en el municipio de Copándaro, está vinculado a la presencia de fallas geológicas en los laterales del lago y a la presencia de cámaras magmáticas a una profundidad de hasta 30 kilómetros. El doctor José Luis Macías Vázquez, investigador en el Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica en la Universidad Autónoma de México, descartó la presencia de actividad volcánica en la región. “Por ahí hay en esa zona de rocas volcánicas viejas, son rocas que tienen de 17 a 19 millones de años, por ahí cerca no hay ningún volcán activo. Todos los cerros que están en la parte sur y en la parte norte, son volcanes pero no hay ninguno joven como el Paricutín o el Jorullo que tu pensabas que podrían hacer un volcán. Pero el lago está formado porque es una depresión; es como una olla, donde se acumula el agua y en las partes laterales hay grandes fallas que rompen las rocas. Estas fallas, pueden ser fallas muy profundas que lleguen a 10, 20 o 30 kilómetros de profundidad y a esas profundidades hay magma que muchas veces no logra salir a la superficie. Imagínate que en todo el país a 50 kilómetros de profundidad hay lava”. El viernes pasado, circularon a través de redes sociales imágenes de la aparición del géiser, muy cerca de un balneario que justamente, ofrece aguas termales a los visitantes y turistas que se acercan a esta región ubicada a unos 20 kilómetros de la capital michoacana. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán este 4 de febrero de 2016.