Houston, Estados Unidos.- Con el mariscal de campo Matt Ryan, el receptor Julio Jones y el corredor Devonta Freeman, Halcones Marinos de Seattle tiene la segunda mejor ofensiva de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), aunque su defensiva deja mucho que desear. De cara al Súper Tazón LI, a disputarse este domingo en el NRG Stadium de esta ciudad texana, Halcones llega con la reputación de ser el ataque con el segundo mejor promedio de yardas por partido durante la temporada regular, con 415.8, y con el mejor promedio de puntos por encuentro, al llegar a 33.8. La máquina de hacer puntos, que es Atlanta, tiene en Ryan, Jones y Freeman un tridente ofensivo que hizo ver su suerte a defensivas del calibre de la de Broncos de Denver y Cardenales de Arizona, ambas entre las mejores cinco de la Liga y a las que les marcó 23 y 38 puntos, de manera respectiva. En los controles del cuadro "volátil", el egresado de Boston College terminó la temporada regular con el segundo mejor rating entre los pasadores titulares con 117.1 puntos, para superar sin problemas los 112.2 de Tom Brady, su más cercano perseguidor y su rival este domingo en el "juego grande" de la NFL. El índice de efectividad de Ryan derivó de sus 373 pases completos en 534 intentos, con 69.9 por ciento de aciertos, para cuatro mil 944 yardas, a razón de 9.3 por envío, con 38 touchdowns y solo siete interceptados. No obstante, el quarterback "emplumado" debe gran parte de su éxito a un excelente cuerpo de receptores, encabezado por Julio Jones, segundo mejor receptor de la temporada, al acumular mil 409 yardas en 83 atrapadas, aunque sólo seis de ellas fueron para touchdown. Aunque Jones es la cara visible del ataque aéreo de Halcones, Ryan también puede contar con las manos de Mohamed Sanu, quien agregó 563 yd a la causa "plumífera", Taylor Gabriel e incluso el propio Freeman, quienes aportan su habilidad para completar la labor de Jones. El corredor producto de la Estatal de Florida, por su parte, es uno de los jugadores más versátiles de la NFL, pues además de haber sido el noveno mejor en yardas producidas, con mil 79 en 227 acarreos, 11 de ellos para anotación, por aire también aportó 54 atrapadas, 462 yd y dos touchdowns. A lo largo de la temporada, el coordinador ofensivo Kyle Shanahan construyó una ofensiva que se maneja bien desde los dos lados del reloj, es decir que puede ser relampagueante y anotar en unas cuantas jugadas o puede orquestar series prolongadas, de dominio de balón y consuman los minutos para no prestarle el balón al rival. El lado flaco de los "emplumados", no obstante, es una defensiva que fue la número 25 en promedio de yardas admitidas por juego, con 371.2, y la número 27 en promedio de puntos, con 25.4. Si acaso, su defensa contra la carrera tiene algo más que ofrecer, al admitir 104.5 yardas por juego, número 17 de la NFL, pero su defensiva anti-aérea deja mucho que desear, luego que admite 266.7 yardas en cada cotejo, la número 28 de la temporada regular. Esto último a pesar de que cuentan con el líder en capturas de mariscal de campo en la temporada regular, el apoyador Vic Beasley, quien tiene en su haber 15.5 "sacks", pero sólo consiguió 39 tackleadas, 32 de ellas en solitario. Todo lo anterior suena como un mal augurio para el coordinador defensivo Richard Smith para una confrontación contra Brady y el entrenador en jefe Bill Belichick, y en especial cuando se considera lo mal que la pasaron cuando enfrentaron a ataques de similar calibre. En este sentido, apenas le sacaron un 33-32 a los Empacadores de Green Bay del pasador Aaron Rodgers, aunque en postemporada los apalearon 44-21, y otro tanto ocurrió contra Alex Smith y sus Jefes de Kansas City, con el que incluso perdieron 28-29. Así, la prueba definitiva para Ryan y el head coach Dan Quinn llegará este domingo en punto de las 18:30 horas tiempo del este de Estados Unidos, 17:30 del centro de México, cuando enfrentarán a Patriotas de Nueva Inglaterra en el NRG Stadium por el privilegio de levantar el trofeo Vince Lombardi.