Miami.- Una inmigrante dominicana logró con su esfuerzo y creatividad salir adelante y forjar una empresa de trajes de baño con la que ahora apoya a mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, al crear una línea especial para ellas. “Vengo de una familia humilde, pero muy unida y tuve una niñez feliz. Mi madre es enfermera y mi padre labora en el área administrativa”, afirmó a Notimex Katiuska Cabrera, de 43 años, originaria de República Dominicana. Como muchas niñas en su país, Katiuska tenía el sueño de ser modelo y por ahí comenzó a diseñar su propia ropa cuando estaba en la secundaria. Luego la joven no tardó en llamar la atención de los diseñadores. “A los 15 años empecé a modelar y me invitaron a posar en varias revistas”, al recordar el momento en que comenzó a interesarse en el diseño de modas. Luego tuvo la oportunidad de trabajar en un hospital y ahí se decidió a estudiar odontología, para luego volver a lo que realmente era su pasión y transformarse en diseñadora y empresaria. Katiuska es ahora la creadora de la novedosa línea de trajes de baño “Sambarela” que ha creado diseños para mujeres que han sufrido la extirpación de los senos a causa del cáncer y que son realizados con telas ecológicas y protección solar. La idea de crear esos trajes le surgió viendo “el sufrimiento” de su propia madre, quien pasó por todo “ese terrible” el proceso del cáncer. “Ella se estaba recuperando, pero no se sentía a gusto para salir a una piscina o la playa, porque no podía usar su traje de baño y pensé que no era justo para todas estas mujeres que quieren sentirse sin complejos”, apuntó la empresaria madre de cuatro hijos. “Entonces se me ocurrió diseñar una línea de trajes de baño con prótesis especiales que pueden usarse en el agua”, apuntó. Las telas ecológicas que utiliza para la elaboración de sus prendas son de una fábrica brasileña que es pionera en esa tecnología. “Son fibras orgánicas que se obtienen del cultivo de algodón sin pesticidas, fungicidas sintéticos, ni fertilizantes, respetando el medio ambiente”, explicó. “De esta forma garantizan la salud de las personas al incorporar en su fabricación fibras verdes, evitando el uso de tintes con sustancias nocivas que puedan resultar perjudiciales”, refirió. Su empresa surgió originalmente cuando su mudó junto a su esposo a vivir a Brasil. Ahí las costureras de las favelas realizaban los diseños que ella les entregaba. Pero en los últimos años esa compañía se ha afianzado en el mercado de Estados Unidos. Desde Miami la marca ha comenzado a expandirse a grandes mercados como Las Vegas, Nueva York y Orlando, en importantes tiendas norteamericanas y europeas.