Astrid Del Ángel/La Voz de Michoacán Cojumatlán de Régules, Michoacán.- Marzo es el último mes para disfrutar de las vistas que regalan los pelícanos borregones en el cielo y en el agua, al formarse para ser alimentados por lugareños y turistas que llegan a los alrededores del lago de Chapala. El 9o Festival Cultural del Pelícano Borregón arrancó la tarde del viernes en Petatán, con el objetivo de fortalecer la identidad cultural de los habitantes y ofrecer un atractivo más a los turistas. Durante tres días, 10 municipios de las cercanías del lago de Chapala son sede de diversas presentaciones artísticas, en las que participarán más de 300 músicos, bailarines, narradores y promotores culturales. Los municipios en los que tiene presencia el festival este año son: Cojumatlán de Régules, Zamora, Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza, Villamar, Ixtlán de los Hervores, Vista Hermosa, Tangamandapio y Tlazazalca, así como las tenencias de Petatán, Ario de Rayón y Tarecuato. La inauguración Los penachos de cuatro tlahualiles de Sahuayo dirigen el contingente que camina rumbo al lago; es una danza que representa la lucha entre indígenas y españoles, así como la veneración a Santiago apóstol. Detrás vienen los funcionarios públicos, encabezados por la secretaria de Cultura en Michoacán, Silvia Figueroa Zamudio, y el alcalde de Cojumatlán, Enrique Mújica Sánchez. En el escenario ya está el mariachi Alma de Sahuayo. Como muestra de cariño y respeto, mujeres originarias de Tarecuato, vestidas con la indumentaria tradicional, les colocan un collar de pan a los ediles y representantes presentes. Luego viene la danza de las Panaderas de Tarecuato, con el grupo Flor de Naranjo, su objetivo es compartir su cultura, así que al final los panes vuelan sobre las cabezas del público y hasta uno de los policías pierde la compostura para atrapar una pieza. Los carácuaros, de Serafín Ibarra, fueron el plato fuerte de la inauguración, la gente pudo disfrutar de los gustos, sones y pasos dobles de la agrupación de la Tierra Caliente michoacana, y aunque al principio sólo hubo aplausos, durante la presentación hubo quien se puso a bailar.