Los Ángeles, California.- Adele protagonizó uno de los momentos más importantes en la entrega de los Grammy 2017, durante el tributo que rendía al fallecido George Michael. La cantante interpretó "Fast Love", pero después de iniciar la canción, se detuvo y pidió disculpas al público por haberse equivocado. Dijo que no podía seguir y tuvo que empezar de nuevo. Adele también se encargó de abrir la gala 59 de los premios al interpretar su éxito "Hello". Junto con Beyoncé era una de las máximas nominadas de la noche.