El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Tu amiga fiel, la menstruación, es señal de un sistema reproductor sano. Si un día desaparece o cambia, seguramente no sabrás qué pensar. ¿A qué síntomas deberíamos prestar mayor atención? Todo, desde la consistencia y coágulos, hasta los cólicos y el dolor podrían ser señal de algo importante. Coágulo grande o tejido gris Este gran coágulo podría ser señal de que no estás experimentando una menstruación. Los coágulos significativos y la presencia de tejido gris pueden indicar un aborto natural. Cuando esto ocurre, puede ser difícil identificar la diferencia entre un periodo menstrual y un aborto, especialmente si la persona ocasionalmente experimenta periodos abundantes y dolorosos. Dolor desde la pelvis a los hombros Si tu periodo va acompañado de dolor severo, desde la pelvis a los hombros, junto con sangrado anormal, lo ideal es que acudas a urgencias. Éstos podrían ser síntomas de un embarazo ectópico (cuando el óvulo fertilizado se adhiere y crece en otro lugar, fuera del útero, usualmente en las trompas de Falopio). Los embarazos ectópicos son de vida o muerte y deben tratarse como emergencias médicas. Sin embargo, son raros y requieren tratamiento inmediato con cirugía o medicamento para remover el embarazo ectópico fuera del cuerpo. Sangrado abundante inesperado Si tienes un sangrado abundante inusual deberías consultarlo con tu ginecólogo, ya que puede tratarse desde un aborto natural hasta endometriosis, pólipos, fibroides uterinos y desequilibrios hormonales. Recuerda, cualquier cambio anormal requiere atención médica. Cólicos inusuales Síntomas de un periodo menstrual puede incluir: sangrado abundante, dolor y cólicos. Sin embargo, aparte de esa posibilidad, ciertos cólicos podrían sugerir un problema de salud diferente. Por ejemplo, el dolor agudo de un lado podría indicar una torsión ovárica, una condición extremadamente dolorosa que debe atenderse de inmediato. Los cólicos agonizantes también podrían indicar el desarrollo de fibroides alrededor del útero, creando más presión en el revestimiento y más problemas a largo plazo. Fiebre, mareos y desmayos No deberías sentir mareos ni mucho menos fiebre durante tu periodo. Eso no es normal y podría indicar una infección como la Enfermedad inflamatoria pélvica, la cual se contrae usualmente a través del contacto sexual.