Arturo Molina/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- En la ciudad más de la mitad de las unidades de transporte público son viejas, o se encuentran en malas condiciones, lo que implica más emisión de gases de efecto invernadero y mayor deterioro del medio ambiente. Sólo en la capital michoacana hay 12 mil unidades de transporte colectivo, las cuales se desglosan en 9 mil taxis, 2 mil “combis” y mil camiones de tipo urbano. Según información de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Movilidad, estos últimos representa las unidades más viejas y contaminantes. Sergio Adem Argueta, titular de SEDETUM, describió las condiciones en las que se encuentran la mayor parte de los vehículos de transporte público en sus variables. “El punto ideal de servicio público, la sociedad aspira a tener una mejor condición. Más allá del número de unidades; es en qué condiciones están, por ejemplo nuestros camiones urbanos tienen condiciones muy inadecuadas para el transporte de la ciudadanía. Las combis ofrecen otra condición, son unidades que digamos están, más renovadas, mejores condiciones. Las taxis andan más o menos en medio, hay unidades viejitas, otras que están nuevas. Pero una de las estrategias del acuerdo de austeridad establece que se estarán cambiando los sistemas de combustión de los vehículos para usar gas natural en lugar de gasolina”, comentó. En Morelia, el 75 por ciento de las personas se trasladan en algún tipo de transporte público, mientras que sólo el 25 por ciento cuenta con un vehículo particular para trasladarse de un punto a otro, lo que implica una dependencia importante de los morelianos a los servicios de colectivos. Las características propias de la ciudad y de la zona conurbada implican que más de un millón de personas se acercan al núcleo urbano por cuestiones laborales, de servicios e incluso recreativos, por lo que en la opinión de Adem Argueta, se debe de impulsar un transporte colectivo de mayor alcance. “Esta ciudad tiene ya un número muy importante de habitantes, está conurbada y conformada como zona metropolitana, es decir que su interacción con los municipios, de la zona de zona metropolitana que son Charo, Tarímbaro y Álvaro Obregón, pues deben de integrarse a las infraestructuras, pero también a los sistemas de movilidad que tiene nuestra ciudad. Es una aspiración el tener vehículos de mayor capacidad en la ciudad y no seguir incrementando el parque vehicular de pequeñas dimensiones porque se saturan. Las rutas están saturadas, y sobre todo las Urvan. La aspiración es que tengamos transporte de mayor capacidad, que tenga también el tema de gas natural como combustible, impulsar las rutas ciclistas”, opinó el funcionario estatal. La tendencia de los gobiernos municipales y estatales de los últimos años ha propiciado la construcción continua de pasos a desnivel, túneles y puentes vehiculares lo que fomenta a la población a incrementar el parque automovilístico y deja en segundo plano al peatón. Por lo anterior, no se han generado propuestas inteligibles para el desarrollo de un transporte público de mayor capacidad que desahogue el tráfico de la zona metropolitana de Morelia. Adem Argueta advirtió el riesgo que conlleva para una ciudad, centrarse y diseñarse para los coches. “Ciudades que apostaron todo por las grandes infraestructuras de movilidad como Sao Paolo, como Tokio como Nueva York etc. han enfrentado grandes problemas producto de grandes infraestructuras para a movilidad. El recurso público que invierten los ayuntamientos para resolver sus vialidades es el más alto, si revisamos la cartera de proyectos y de inversión que estamos destinando los ayuntamientos a las obras públicas. Las vialidades son las que más recurso consumen de toda la inversión pública, esto quiere decir que estamos invirtiendo una cifra muy fuerte para el vehículo individual”, exaltó. En opinión de Adem Argueta, Morelia necesita de un transporte colectivo de mayores dimensiones a las combis, dado que su capacidad difícilmente rebasa los 20 pasajeros. No obstante, la adquisición de camiones tipo urbano, no resulta sustentable para los transportistas, por los altos costos de adquisición y de mantenimiento, a pesar de que superan los 35 pasajeros sentados. Se necesita gestionar recursos para adquirir unidades ‘grandes’ Antonio Lagunas Vázquez, director de la Comisión Coordinadora del Transporte (Cocotra), detalló que se necesita de la gestión de recursos públicos para lograr maximizar la adquisición de unidades de mayor capacidad. “Estamos estimulando recursos que nos permitan en algunos casos renovar el parque vehicular, desgraciadamente la situación económica y Michoacán no es ajeno a la misma, hay algunas rutas que son más rentables que otras y eso ayuda pero en el caso de las que no lo son, y se complica. El mayor problema es el precio en los servicios urbanos, ya que una unidad de servicio urbano nueva cuesta arriba de un millón y medio de pesos, y si la sacas financiada hablamos de mensualidades de 30 mil o 40 mil pesos dependiendo de los años en que la tengan que pagar, forzosamente tendremos que buscar algún esquema de recursos federales y estatales”, informó. Tras la última intención de incrementar el precio del transporte público, los ciudadanos se mostraron molestos: Al ser cuestionado sobre la capacitación de los operadores, el director de la Cocotra, enfatizó que en meses pasados se logró la capacitación de al menos 600 operadores de transporte. “La capacitación es continua, aun cuando una ruta se va capacitando, pues va cambiando de choferes, no son los mismos todo el tiempo van entrando y saliendo y actualizamos de manera constante. Planeamos darle capacitación a todas las rutas. Es un requisito indispensable para sacar la licencia de transporte público. De las tres organizaciones fuertes que cuentan todas se prestan y demandan las capacitaciones. Se está haciendo revisiones constantemente para que no salga a trabajar”, manifestó Ante el aumento de accidentes de tráfico relacionados al transporte público, Lagunas Vázquez justificó que esta condición se debe a que regularmente las unidades de transporte público se exponen más tiempo al tráfico que los vehículos convencionales.“El transporte público por su misma dinámica, laboran de 16 a 18 horas diarias, de manera constante entonces eso hace que estén en mayor riesgo que un automóvil particular que se encuentra circulando de una ados horas, esto genera más riesgo y si a esto le sumamos el descuido de unos o la imprudencia de otros”, indicó. Asimismo, aclaró que “todas” las unidades de transporte cuentan con seguro para los pasajeros, lo cual incluso es un requisito indispensable para la operación tanto de los operadores como de las propias unidades. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán.