Agencias / La Voz de Michoacán. El empresario y político priísta Juan Ignacio Torres Landa García, quien falleció hoy en un accidente en San Luis Potosí, compitió dos veces por la gubernatura de Guanajuato, en las elecciones de 2000 y en las de 2012. En el año 2000 fue derrotado por el panista Juan Carlos Romero Hicks y en 2012 por Miguel Márquez Márquez, actual mandatario estatal. En el servicio público, Torres Landa fue presidente municipal de San José Iturbide de 1983 a 1985, postulado por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, y diputado federal de 1991 a 1994 en la LV Legislatura por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue hijo de Juan José Torres Landa, gobernador de Guanajuato en el periodo de 1961 a 1967. En una entrevista difundida por Notimex el 26 de junio de 2012, el entonces candidato del PRI y del PVEM a la gubernatura del estado, dijo estar en su mejor momento para gobernar a los guanajuatenses, y ofreció dar prioridad a la transparencia y rendición de cuentas. El entonces abanderado priísta aseveró que en su administración se realizaría una gran cruzada contra la pobreza. En ese tema, explicó que su propuesta establece una cruzada para combatirla a partir de una "cirugía" presupuestal, privilegiar fondos para ir en auxilio de las zonas marginadas de las ciudades, "que es una pobreza creciente y angustiante". "Esto será para que, a través de convenios con los municipios, lleguemos con una dignificación integral, no solamente complementando servicios de drenaje, agua potable, electrificación, sino dignificando áreas públicas", dijo. El entonces candidato al gobierno de Guanajuato subrayó que la atención a la pobreza será una prioridad, ya que 50% de la población vive en pobreza, de los cuales 20% está en pobreza extrema. Torres Landa dijo que así como su padre fue el "transformador de Guanajuato en el siglo XX, ahora quiero ser el transformador del siglo XXI". Torres Landa agregó que quería ser gobernador "porque tenemos el concepto del trabajo para modernizar el estado y para dignificar la vida de los guanajuatenses". Aclaró que no pretendía ser un gobernador para colocar un título en la pared, ni mucho menos para "flotar" en un gobierno estatal, sino para hacer la verdadera transformación de Guanajuato. Torres Landa refirió que de ganar quería que su gobierno fuera recordado como un transformador de Guanajuato, modernizador de las ciudades y rescatador de grandes valores.
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