Angélica Ayala/La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán.- Una de las manifestaciones culturales más representativas de la Región Lacustre, es la representación del “Torito de Carnaval”, donde las comunidades y barrios se organizan para realizar esta festividad un día antes del miércoles de ceniza. En Pátzcuaro, una de las colonias con mayor arraigo de esta tradición es la Ibarra, donde se estima iniciaron con su Torito de Carnaval, hace aproximadamente 100 años. Las calles se llenan de algarabía y música, que interpretan los músicos tradicionales, la que más se escucha es “Toro Pinto/cola enroscada”, el toro baila y parece que vuela por los aires al son de las notas, lo acompañan las maringuias, el caporal y los changos, todos bailan sin descanso, caminan y piden cooperación a la gente que sale de sus casas para verlos o que paran su camino para ver la muchedumbre. Griselda Rodríguez, originaria de la colonia Ibarra, narró a La Voz de Michoacán, que esta manifestación cultural, “según contaban mis antepasados, del ejido de Ibarra, nació de la idea de organizar dicha danza, la hechura del toro era de petate y se hacía acompañar de un personaje principal que lo llamaba ‘el caballito’, caporales y maringuias”. Aclaró, que aunque no se tiene una fecha exacta, “nació hace aproximadamente cien años, esta tradición en la ahora colonia Ibarra”. Recuerda, que el caporal vestía “como el caporal del hacendado y las maringuias con el traje tradicional purépecha, quienes recorrían las calles haciéndose acompañar por una orquesta a cargo del maestro de música, Aurelio Rodríguez Martínez, oriundo de la comunidad de Pichátaro, y al grito de ‘toro toro’ se ofrecía la danza a los vecinos”.