Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco urgió hoy a oír el “grito silencioso” de las jóvenes víctimas de violencia y maltrato, tras manifestar su consternación por la muerte de 39 muchachas por un incendio en una casa refugio de Guatemala. Tras bendecir a más de 35 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, pidió elevar oraciones con él por todas las muchachas y los muchachos víctimas de violencia, de maltratos, de sufrimiento y de las guerras. “Esta es una plaga, este es un grito escondido que debe ser escuchado por todos nosotros y que no podemos seguir haciendo como que no vemos y escuchamos”, agregó, asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico del Vaticano. Con esas palabras se refirió al trágico incendio del miércoles pasado en la Casa Refugio Virgen de la Asunción de San José Pinuala, a 10 kilómetros al este de la capital guatemalteca, que dejó –hasta el momento- unas 39 jóvenes muertas, todas ellas de entre 14 y 17 años. El episodio causó indignación pública cuando se supo que el incidente se dio porque las muchachas habían sido encerradas en un salón por mal comportamiento y, para llamar la atención, algunas de ellas prendieron fuego a unos colchones. “Expreso mi cercanía al pueblo de Guatemala, que vive en luto por el grave y triste incendio desatado al interior de la casa, causando víctimas y heridas entre las muchachas que ahí vivían. El señor acoja sus almas, cure a los heridos, consuele a sus familias adoloridas y a toda la nación”, apuntó el Papa.