Ciudad de México.- Alfonso Cuáron, uno de los cineastas mexicanos más reconocidos a nivel mundial, destacó que “Roma” es la película que soñó con hacer tras 17 años de no filmar en la Ciudad de México. En conferencia de prensa celebrada en el histórico Museo de la Ciudad de México, el reconocido director dijo que era una necesidad regresar a filmar a esta capital, luego del éxito internacional de “Y tu mamá también” (2001) que protagonizaron Diego Luna y Gael García. No lo había hecho porque “siempre se le había cruzado algo en la vida”; no obstante, llevar a cabo esta producción significó cumplir un sueño personal, pues debido a que la historia se sitúa entre 1970 y 1971, tiene mucho que ver con elementos y vivencias de su infancia. Admitió que al inicio del rodaje tanto a él como a su equipo de colaboración, les angustió toparse con una Ciudad de México absolutamente cambiada y aunque consideró trasladar la anécdota a la provincia, al final optó por el reto de recuperar el México de los 70. “Lo logramos no sé después de cuántas semanas de rodaje y muchísimas de preparación, pero esto sólo fue posible gracias a los apoyos que nos brindaron, los cuales fueron muy importantes para el contenido creativo de la película. Los mismos tuvieron que ver con calles, edificios y lugares”, indicó. De ahí que, agradeció al Gobierno de la Ciudad de México, a la Comisión Nacional de Filmaciones, a la Secretaría de Seguridad Pública, a las delegaciones, instituciones y, sobre todo, a sus habitantes debido a que incomodaron su vida cotidiana al tener que cerrar calles y apartar lugares de estacionamiento para colocar las unidades de filmación. “Entendieron que era interesante hablar de esa ciudad. A mucha gente le movía la nostalgia cuando veía los coches, la ambientación de época, y aunque cerrar una calle es molesto, siempre se sumaban y terminaban apoyándonos en todo”, destacó el director artístico Eugenio Caballero, quien acompañó a Cuarón en la charla ante un centenar de representantes de los medios de comunicación. Cuarón señaló que uno de los mayores impactos fue el cierre de la avenida México-Tacuba, pero fue necesario para recrear un momento histórico, “una llaga en la conciencia de los mexicanos, que son los eventos del 10 de junio de 1971”. Aclaró que la película no es acerca de ese evento en específico, tan solo es un elemento que sucede en la narrativa y no se centra en el Jueves de Corpus. “Modificamos muchas de las fachadas. Por supuesto, tuvimos que poner los autos de época. Tienes que cuidar mucho las cosas que están detrás porque a veces se abren distancias muy grandes. Lo que hicimos fue muy riguroso”, subrayó Caballero. “Al cambiar fachadas y toldos, se requiere no solo de permisos, sino de logística porque estás interrumpiendo el tránsito, a veces vial o de peatones. Encima de eso, llega el día de la escena, donde tienes que meter cien coches de época y debes tapar las calles, es todo un rollo logístico que lo tiene cualquier película de época, además, con miles de extras”, añadió Cuarón. Reveló que al comparar imágenes de La Alameda en 1970 y la época actual, observó un gran problema: la obesidad de los mexicanos. “En los 70 éramos una nación de flacos, es impresionante. Eso fue algo que, curiosamente, me llamó la atención y al comentarlo, a todo el mundo ya le había llamado la atención, fue algo muy significativo”. “Roma” relata un año en la vida de una familia de clase media en la Ciudad de México, a comienzos de los años 70. Sin abundar en más detalles acerca de la trama, Cuarón indicó que la historia no fue algo que se le haya ocurrido de repente, pues ya la traía en su cabeza desde hace tiempo. Resaltó que, aunque radique en el extranjero, quizá por cuestiones familiares, siempre se mantiene al tanto del acontecer de su país, por ello es que optó por contar una anécdota del director mexicano Guillermo del Toro. “Él dice que algunas películas son como la caja del cereal: de niño te comes todo el cereal, porque al fondo está la promesa de un juguetito. Siguiendo esa metáfora es que ‘Gravity’ fue esa caja de cereal y me saqué ese juguetito, que generalmente se traduce en una película más grande, con más producción y estrellas. “Tomé la decisión de utilizarla para regresar a México y hacer la película que he soñado hacer y con los recursos que tuve. Una cosa que invertimos fue tiempo. El rodaje fue muy extenso, pero fue parte de aprovechar también este momento, en vez de salirme por la tangente industrial, regresar a lo que es mío”, indicó. Reveló que Emmanuel Lubezki, ganador de varios premios Oscar, iba a fotografiar “Roma”, pero no lo hizo por un tema personal que le impidió viajar, de modo que él mismo terminó fotografiándola en colaboración con Galo Olivares. Acerca de su trabajo, resaltó que Olivares tuvo un “ojo excepcional” en medio de la utilización de recursos que no son frecuentes en el cine nacional. La filmación fue en 70 milímetros, cuyo formato tiene un registro enorme del detalle. La edición de “Roma”, que producen Gabriela Rodríguez (Gravedad, Los Niños del Hombre) y Nicolás Celis (Desierto, Heli, La Región Salvaje) con la producción ejecutiva de Jeff Skoll, David Linde y Jonathan King de Participant Media, le tomará por lo menos un año, por lo que confía estrenarla hasta en 2018. Alfonso Cuarón, quien en 2014 ganó el premio Oscar como Mejor Director por la película “Gravedad”, también aprovechó la oportunidad de referirse a éstos premios. Confesó que no fue testigo de la más reciente entrega, por lo que no está enterado del mensaje que dio Gael García, pero cree que fue positivo refiriéndose al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pues cree que todos los mexicanos opinan en algo similar. Respecto a la participación este año de los mexicanos, opinó que se le da mucha importancia a los Oscar, que “son una herramienta de mercadotecnia que no tiene nada que ver con el estado artístico del cine como lenguaje”. Precisó que se trata de una “industria que florece por la comercialización del perfil de las películas que son premiadas. En ese marco, hay otros foros donde el valor es el lado artístico, para eso hay festivales, donde el acercamiento es más puro. “Los medios hacen demasiada alharaca al asunto del Oscar, porque no tienen autoridad en el cine sobre lo que es bueno o malo, ni siquiera Cannes, la única autoridad es el tiempo, hay que entender los foros. La academia de Hollywood es de Hollywood, no es la academia del cine mundial y hay que tomarla por lo que es y sin darle más importancia”, puntualizó Cuarón.