Monterrey, NL.- El gobierno estatal confirmó la veracidad de los videos difundidos en redes sociales, donde reos del penal de Apodaca, vestidos con lencería son agredidos física y sexualmente, mientras limpian el piso; prometió que se investigará y sancionará a los responsables. Las primeras versiones difundidas en redes sociales señalaban que se trataba del penal de Topo Chico. Sin embargo, el gobierno de Nuevo León a través de un comunicado precisó que la grabación es del Centro de Reinserción Social de Apodaca. Informó que a raíz de que se difundieron los videos, se emprendieron acciones para “evitar cualquier situación de riesgo”: una revisión exhaustiva de cuatro horas, que terminó cerca de las tres de la madrugada. Detalló que durante el operativo fueron asegurados tres desarmadores, un pedazo de metal tipo cercha, un recipiente metálico con dos orificios tipo pipa, un teléfono celular, nueve cortauñas metálicos, un clavo de tres pulgadas, ocho tijeras metálicas, una memoria USB, una espátula hechiza, para un total de 27 artículos. Además, tres residuos de cigarros o bachas de marihuana, y una bolsa con 150 gramos de polvo blanco. Este miércoles se viralizó el video, a la par de las críticas al gobernador Jaime Rodríguez Calderón, quien andaba en Puebla, en la inauguración de una planta industrializadora de Stevia, junto al gobernador de dicha entidad, Antonio Gali Fayad y al de Nayarit, Roberto Sandoval. El mandatario estatal no hizo alusión al escándalo, ni por Facebook o Twitter, como acostumbra difundir acciones de su administración. Por limitaciones del nuevo sistema de justicia penal, la autoridad estatal declinó informar la identidad de los reos que aparecen en los videos. Mientras tanto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, emitió medidas cautelares, para que la Administración Penitenciaria “investigue y determine con precisión los hechos”. Solicitó con carácter urgente, acciones que prevengan el respeto a la integridad y dignidad de los internos de los tres penales del estado. Los penales de Nuevo León son disputados por Los Zetas, que ahora se hacen llamar Cártel del Noreste (CDN), y por el Cártel del Golfo (CDG), coinciden especialistas. Los primeros tendrían el “gobierno” en el penal de Topo Chico, el CDG en el de Cadereyta, mientras que en el penal de Apodaca, estarían en una situación de relativo equilibrio y separados por ambulatorios. En el exterior, mientras tanto, a la disputa que tienen por el control de territorios el CDN y el CDG, se suman el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), además de la agrupación de Los Beltrán Leyva, que limitaría su presencia al municipio de San Pedro. Después de la matanza de 44 internos del CDG y la fuga de 37 miembros de Los Zetas, en 2012, el penal de Apocada entró en una relativa calma. Según los expertos, la reciente divulgación de los videos podría generar enfrentamientos y venganzas, como ya se anunció en una respuesta en un clip que se atribuyó el Cártel del Noreste, aunque aparentemente creyeron que el incidente ocurrió en Topo Chico. Las vejaciones y tratos humillantes que cometen internos contra otros reos son una muestra de que las organizaciones criminales y no las autoridades estatales, tienen el control del sistema penitenciario, afirmó Martín Carlos Sánchez Bocanegra, director de la agrupación Renace, que apoya a presos para que tengan acceso a la justicia. Expresó que estos hechos son una urgente llamada para que el gobierno estatal aplique medidas correctivas, para evitar una nueva masacre, como las registradas en 2012 y 2016, en los penales de Apodaca y Topo Chico, con saldo 44 y 49 internos muertos, respectivamente. “Es una situación muy grave; nos confirma que el control en los penales es asumido por la delincuencia organizada, y nos recuerda que bajo esas circunstancias se presentaron las masacres más grandes que han ocurrido en los reclusorios del país”, dijo el director de Renace. Se requiere una estrategia de peso, que realmente dé resultados en el corto plazo, porque ha pasado un año y cinco meses, de esta administración, y no se ve que hayan completado el trabajo de “limpieza”, para terminar con el autogobierno, se supone que ya tienen información suficiente para poner remedio. Quizá deban entrar el Ejército o la Policía Federal, sin violar los derechos humanos, asentó. Sánchez Bocanegra dijo que si ocurren ese tipo de hechos, puede ser indicativo de impotencia de las autoridades penitenciarias, o que se hacen “de la vista gorda”, pero lo que está claro es que el sistema penitenciario no está funcionando, y hay un alto riesgo de nuevos motines, golpizas o masacres, pero también de más violencia afuera, porque las disputas que se dan en los reclusorios, se replican en el exterior y viceversa. Comentó que si hay celulares es que la corrupción permite el ingreso y no están funcionando los inhibidores, además de que existen reos que tienen ciertos privilegios, mientras a otros no se les garantiza su vida y son sometidos a tratos humillantes. Sánchez Bocanegra reiteró, lo que dijo en noviembre pasado, que continúa el cobro de cuotas de extorsión de unos internos hacia otros, en los penales de Cadereyta, Apodaca y Topo chico, principalmente en el tercero. Por eso, dijo, la llegada Ricardo Tejeda Luna, como nuevo director del Topo Chico, cuando trae antecedentes de corrupción, “lo más seguro es que las cosas no van a mejorar”.
La Voz de Michoacán
