Juan Bustos/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Para ciudadanos la celebración del 79 aniversario de la expropiación petrolera, símbolo de la soberanía del país, ya no cobra mucho sentido frente el encarecimiento de las gasolinas en un 20% y donde no hay esperanza que la oferta y la demanda a través de la liberación de los precios puedan derivar en combustibles, todo rodeado en escándalos de corrupción que en el sector llegó representar el 40% del gasto. Hoy, gasolineros señalan que han tenido pérdidas de un 35% por los aumentos presentados y la incertidumbre que priva en la población ante el escenario de escalada de precios que afecta a sectores populares. El PRD admite que fue un error haber participado en el Pacto por México, que dio vida a la Reforma Energética y al alza de los combustibles, por su parte Morena los responsabiliza y acusa de hipócritas, pero coinciden en que no hay mucho qué celebrar. En medio de acusaciones de corrupción, hoy se conmemora la gesta encabezada por el general Lázaro Cárdenas del Río. Hace apenas hace unos días, continuaba la polémica sobre supuestos sobornos de la constructora Odebrecht a un alto funcionario de Pemex y a otros funcionarios por el orden de los 10 millones de dólares para facilitar contratos. Para especialistas, el tema de la corrupción ha sido el gran lastre del sector energético, también tiene sus símil con sentencia de hace tres días a Néstor Moreno, funcionario de la Comisión Federal de Electricidad que fue sentenciado a ocho años de prisión por enriquecimiento ilícito. En entrevista con La Voz de Michoacán, Enrique Cárdenas Sánchez, economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México y director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, expuso que el petróleo ha jugado un papel importante en México y diferentes desde el primer día, “siempre nos acostumbraron a que los energéticos iban a estar debajo de su precio”. Dijo que lo que ha pasado con la reducción del petróleo es que no está rindiendo como antes que “nos alimentaba a todos sin trabajar” lo cual se está acabado y al acabarse significa qué hay que echar mano de otras cosas. Detalló que el precio de la gasolina a la larga será benéfico, pero en un corto plazo sigue siendo un precio administrado, entonces, “lo que sucedió con el gasolinazo fue que se hizo evidente el Impuesto al Consumo de la gasolina, que ya tenía dos años atrás aplicándose, pero ese impuesto lo que hizo fue sustituirlo en la pérdida en ingresos fiscales, lo que hace el gobierno sube el gravámen”. Manifestó que no lo habíamos percibido porque no lo habían movido, pero si no hubiera ese impuesto el precio hubiera bajado mucho hace dos años con los precios bajos del petróleo, pero ahora quedó transparente, “a mí no me pareció un mal impuesto, al gobierno no le quedaba de otra”. El problema es que ese impuesto no se complementó con algo más, por ejemplo, un apoyo para los que ganan menos, pero de que se cobre un impuesto no es negativo, “debido a que es progresivo, la gente que consume más paga más y segundo, nadie se escapa: informales o formales, es hiperrecaudatorio, tiene las características más benéficas desde el punto de vista de Hacienda pero desde el consumidor está molesto”. Detalló que anteriormente, durante años el petróleo llegó a representar hasta el 40% de ingresos públicos; para este día contribuye con el 15%, en esa reducción hay una transformación en las finanzas del gobierno, es benéfico porque se estaba excesivamente dependientes del petróleo. Señaló que sí se paga mucho por la gasolina en el país, más que en Estados Unidos pero es menor que en otros países donde se cobran impuestos a gasolinas, “pero es un momento de transformación en términos de las finanzas, ya estamos despetrolizados”. Cárdenas previó que si sube el precio del petróleo será más cara la gasolina, pero por la presión social que ha existido, el gobierno es posible que reduzca el impuesto para regularlo de manera automática, pero si baja el petróleo el gobierno mantendrá el impuesto a manera de estabilizarlo. Cuestionado sobre si el tema del petróleo era un mito, el ganador del premio nacional de Economía Banamex consideró que sí es un recurso importante “pero no era nuestra sangre”. Subrayó que es importante, “está bien que tengamos el recurso, que se busque que se refine más internamente”, pero no está de acuerdo en que sea Pemex el que refine, internamente porque es deficiente, debido al actuar del sindicato y otros temas. Consideró que sí hay que desmitificar el tema del petróleo, ya que es un recurso que se acaba y del cual el país se ha beneficiado. A pregunta de si el petróleo y los recursos del sector energético seguirán teniendo papel en las elecciones, dijo que lamentablemente seguirá jugándose este papel, ya que son temas que se “manosean” mucho en tiempos electorales. Expuso que la gente no tiene tiempo en coyunturas electorales de meterse a detalle a los temas y se va con lo que le suene mejor, por lo que consideró que seguirá el debate entre nacionalismo y privatización en la disputa rumbo a los comicios del 2018. Además, consideró que el tema de la corrupción es el que juega un papel muy importante en muchos sentidos, cuestión que seguirá metiendo en problemas a los gobierno en torno al manejo de recursos, “la gente se pregunta a dónde va ese dinero recaudado”. La corrupción principal obstáculo En contraste, para Eduardo Nava Hernández, politólogo de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana, el tema de la corrupción, el mal manejo fiscal de la empresa debido a que el gobierno ha reinvertido poco de las ganancias, además de que la corrupción rampante no se ha frenado, ni se quiere frenar, de donde se ha beneficiado muchos, son los puntos rojos. Apuntó que desde el punto de vista histórico, fue una de las grandes gestas del pueblo, equiparable a la propia lucha de la Independencia de 1810 a 1821 o a Revolución, de alguna manera fue una reivindicación del pueblo frente a norteamericanos y británicos. Expuso que es el momento de mayor unificación del país como no se había vivido durante el siglo XIX o la Revolución Mexicana, “porque México siempre fue un país dividido, tanto en clases como en facciones políticas o partidos y que probablemente este momento culminante de 1938 fue en que la nación logró una unidad”. Apuntó que en esa época, la situación de unidad era en torno a la presidencia de Lázaro Cárdenas, pero en relación al hecho reivindicatorio del petróleo, “después de 1938 se vivieron tiempos difíciles para la economía y la industria petrolera, sobre todo porque las empresas se llevaron a los técnicos y el conocimiento para echar andar esas empresas en otros países”. Destacó que en ese contexto se creó el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el cual contribuyó a la industria experimentando para crear o sintetizar en México las sustancias peligrosas y en esos experimentos varios investigadores murieron en explosiones, por el mal manejo de una sustancia necesaria para la fabricación de gasolina, donde la fórmula se la llevaron los norteamericanos y británicos. Manifestó que en pocos años, se logró poner en pie a Pemex y hacerla columna del desarrollo del país, junto con lo agrario, una obra también del Cardenismo y sobre esta base, México logró crecer a ritmos que después no se han podido volver a alcanzar del 6 al 8% hasta del 7% de 1940 a 1970, es decir, tres décadas por lo menos en que la economía mexicana logró tasas importantes de crecimiento. Para más información consulta la edición impresa del 19 de marzo de 2017.