Ciudad de México.- Con el propósito de explorar los nuevos formatos dentro del Séptimo Arte, el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF), será el primero en producir historias originales en Realidad Virtual. Para este fin, se invitó a tres reconocidos cineastas para afrontar el reto, que forma parte del proyecto Ópera Orbis, que el GIFF y Oniria se han echado a cuestas y cuyos trabajos serán presentados dentro de la programación de la vigésima edición de este festival, que se llevará a cabo del 21 al 30 de julio de este año, en San Miguel Allende y en la ciudad de Guanajuato. En conferencia de prensa, los cineastas elegidos para producir las tres películas virtuales, Roberto Fiesco, Carlos Hagerman y Juan Carlos Rulfo, acompañados de Alejandro Ríos, de parte de Oniria y a Sara Hoch, directora del GIFF, hablaron de sus proyectos y de la experiencia de filmar por primera vez en este innovador formato. “Estamos ya en los últimos preparativos para la vigésima edición del GIFF y hoy nos reunimos para presentar los proyectos cinematográficos de Realidad Virtual que nosotros mismos estamos produciendo junto Oniria, que es una empresa líder en creación de contenido y diseño de hardware y expertos en la elaboración de video 360. "Luego de cuatro años de intensos talleres y pruebas en RV y este año decidimos entrar de lleno e invitamos a estos tres grandes cineastas a enfrentar el reto y qué mejor que el 20 aniversario del GIFF para estrenar sus trabajos”, comentó Sara Hoch. Por su parte, cada uno de los cineastas habló de esta experiencia, confesando que en un principio no sabían ni por dónde empezar. “Al principio hubo muchas dudas, cuando me invitaron a trabajar en este proyecto yo dije que sí, pero no sabía a qué estaba diciendo que sí. Pero después de hablar con Carlos, con Alejandro y con la gente de Oniria, me di cuenta que el hecho de poder contar historias en otro formato era algo fascinante, como un juguete nuevo y yo hace muchos años que no me sentía de esa manera”, compartió Juan Carlos Rulfo. Añadió que el reto le agradó mucho y a él se le ocurrió trabajar con un grupo de adolescentes para crear su filme. “Este último año he estado investigando en talleres con adolescentes el tener personajes reales y trabajar con ellos en la improvisación de escenas y de ahí formar una historia que no es un documental, ni ficción, pero sí son herramientas que me han ayudado en estos ocho meses a trabajar en este experimento. "El proyecto que yo traigo se refiere al juego infantil de 'las escondidas' y pues no les contaré de qué se trata, porque cuando uno platica un corto, este se acaba de inmediato”, señaló. Compartió que hacer este corto con esta tecnología virtual, le abrió muchas ventanas para crear y para reinventarse. “Trabajar con esta tecnología, más allá de que uno manipule las tomas, nos plantea la manera de que uno se sienta como el hombre invisible, porque uno puede voltear a todos lados y ese fue el reto que asumimos con gusto”. El director Carlos Hagerman también se mostró sorprendido cuando le plantearon hacer cine virtual. “Cuando me hablaron de esto también me sorprendí y de inmediato me puse a buscar qué era lo que funcionaría y yo estaba muy inmerso en otros proyectos y también estaba a punto de iniciar una excursión en busca de una piedra especial en el Nevado de Toluca. "Sara me sugirió que ese fuera el proyecto y lo hicimos, nos llevamos la cámara 360 y así inició esta aventura, donde la construcción es fantástica porque las tomas pueden ser de arriba, abajo, los lados y lo importante es que con tu historia encuentre uno cosas fantásticas, a lo mejor el espectador es el primero en encontrar esa piedra”, comentó. Roberto Fiesco coincidió con sus colegas al asegurar que para él hacer por vez primera cine en realidad virtual fue como “un salto al vacío”. “Lo que pasó es que a Sara siempre le dice uno que sí y así me pasó a mí y cuando vi que era en serio todo esto fue como un salto al vacío y me encantó formar parte de esto que seguramente en cinco años estará a la vanguardia. "La idea que tuve fue hacer un cortometraje que habla de héroes mitológicos, llevados a los años 50, algo que habla de masculinidad y todo esto ocurre en un gimnasio en la ciudad de Silao, Guanajuato, donde se hace una competencia de fisicoculturismo y nos lleva a una reflexión sobre el cuerpo humano”, agregó. Finalmente, Sara Hoch dijo que llevar estos filmes al festival traerá algunas complicaciones, en las que aún están por resolver con el propósito de que un gran número de espectadores disfruten de las tres producciones. “Estamos trabajando en hacer una sala más grande y cómo llevar los filmes a un espacio más público, varias formas de proyectarlos, como unas esferas donde se puede ver adentro el proyecto, pero la calidad es menor que con la experiencia de los visores y en eso estamos buscando los visores de calidad con toda la tecnología y en ese lado es donde más estamos trabajando”.