Berlín, Alemania.- Científicos en Alemania encendieron el jueves de que describieron como "el sol artificial más grande del mundo", un dispositivo que esperan arroje información sobre nuevas maneras de hacer combustibles menos contaminantes. El complejo de 149 lámparas, oficialmente conocido como "Synlight", instalado en Juelich, a unos 30 kilómetros (19 millas) al oeste de Colonia, tiene cierto tipo de bombilla de xenón que normalmente se usa en cines para simular la luz natural, la cual es generalmente escasa en Alemania en esta época del año. Al enfocar todo el panel en un solo lugar, un área de 20 x 20 centímetros (8 x 8 pulgadas), los científicos del Centro Aeroespacial Alemán, o DLR, podrán producir el equivalente de 10.000 veces la cantidad de radiación solar que normalmente alumbraría sobre la misma superficie. Crear tales condiciones, parecidas a un horno, con temperaturas de hasta 3.000 grados Celsius (5.432 Fahrenheit), es clave para probar maneras novedosas de producir hidrógeno, de acuerdo con Bernhard Hoffschmidt, director del Instituto para Investigación Solar del DLR. Muchos consideran que el hidrógeno es el combustible del futuro porque no produce emisiones de carbono cuando se quema, o sea que no promueve el calentamiento global. Pero aunque el hidrógeno es el elemento más abundante del universo, es poco común en la Tierra. Una manera de producirlo es separar los dos componentes del agua —el otro es el oxígeno— en un proceso que emplea electricidad denominado electrólisis. Los investigadores esperan circunvalar la etapa de la electricidad usando la inmensa cantidad de energía que llega a la Tierra en forma de luz producida por el sol. Hoffschmidt dijo que el deslumbrante panel está diseñado para llevar los pequeños experimentos, hechos en laboratorios más chicos, al siguiente nivel, y que una vez que los investigadores dominen las técnicas para hacer hidrógeno con los 350 kilovatios de Synlight, se puede pasar a un nivel industrial. La meta es eventualmente usar luz natural en vez de luz artificial producida en el experimento de Juelich, que en cuatro horas de electricidad requiere un equivalente de lo que un hogar de cuatro personas usa en un año. Hoffschmidt aceptó que el hidrógeno tiene sus problemas —por ejemplo es increíblemente volátil_, pero al combinarlo con monóxido de carbono producido de fuentes renovables, los científicos podrían producir keroseno para la industria de aviación.