Ciudad de México.- Ante más de 400 personas, la banda argentina de rock La Beriso ofreció la noche de este jueves una energética sesión sonora como parte de la gira promocional de su más reciente producción discográfica “Pecado capital”. Al filo de las 22:00 horas, las luces del Foro Indie Rocks se apagaron y de manera abrupta Rolando “Rolo” Sartorio, Pablo Ferradas, Emiliano Mansilla, Ezequiel Bolli, Javier Pandolfi, Conde Kung y Pablo Puntoriero irrumpieron en el escenario para interpretar "Risas de pobre", que pronto hizo bailar y cantar a sus fans. La euforia del público, compuesto principalmente por jóvenes entre 20 y 30 años, se vivió desde el inicio y es que temas como "Dónde terminaré", "Te burlaste", "Otra noche más", "Miradas" y "Mañana" sonaron al unísono, mientras las trompetas marcaban la pauta de los saltos. Entre agradecimientos por recibirlos en México, La Beriso fue engrandecida ante la euforia y los pronunciamientos de sus fans, muchos de ellos portando camisas con la bandera de Argentina. Un "¡Olé, olé, olé!" fue el preámbulo para que Rolo preguntara a los presentes si la estaban pasando bien, ante la energética respuesta e indicó que interpretarían uno de los temas favoritos: "Mi banda de rock". La agrupación, que es un éxito en Argentina al grado de convocar a miles de fans en la cancha del Club Atlético River Plate, compartió con el público mexicano sus "hits": "Mano a mano", "Encarcelado", "Enloquecer", "Pensamientos" y "Canción para P y M". El "show" no tuvo descanso, pero no fue necesario porque los fans pedían más música, mientras contoneaban sus cuerpos, y en momentos incluso organizaban un poco de slam. "Tres mujeres", "Realidad", "Un error", "Madrugada", "Cómo olvidarme", "Lo olvido", "Ella", "No me olvides", "Legui" y "Traicionero" fueron las canciones que completaron el repertorio de esta presentación que llevó al público por diversas emociones, desde el desamor, pasando por la nostalgia de la muerte, hasta la felicidad de sentirse enamorado. La Beriso surgió en 1998 en el barrio de Avellaneda, Buenos Aires, y poco a poco se fue colocando en el circuito alternativo local hasta convertirse en una de las bandas argentinas más convocantes.