David Godínez/La Voz de Michoacán San Diego, California. Comenzar una vida nueva es una idea tentadora, pero cuando se llega a un país desconocido, sin dominar el idioma que predomina y sus costumbres, suele convertirse en una experiencia aterradora que no cualquiera puede emprender. El doctor Martín Ortiz, nacido en Morelia, Michoacán y graduado de la Facultad de Odontología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, junto con su esposa Guadalupe Treviño, decidieron a principios de la primavera de 1999 intentar echar raíces en un lugar distinto, buscando como todos los migrantes, oportunidades para crecer y brindar un mejor mañana para sus hijos. Sin mucho dinero, con un hijo de casi tres años y una bebé por llegar, partieron de la ciudad de la cantera rosa con el dinero que obtuvieron de la venta de un aparato de Rayos X, dinero que destinaron para comprar sus boletos de avión, con un objetivo muy claro: buscar nuevas oportunidades de crecimiento. A pesar de contar un título profesional pero sin validez en Estados Unidos, continuó estudiando de noche y trabajando de día. Fue una época llena de retos, limitaciones y carencias pero jamás se rindió, “hay que tener el objetivo bien claro y no flaquear ante las adversidades que realmente son oportunidades disfrazadas de infortunio”, comentó. Para julio del 2009 fue elegido por primera vez “America´s Top Dentist” (Mejores Dentistas), en el ramo de Rehabilitación Dental, luego de siete años consecutivos de ganar el premio, este año recibe el galardón como “America´s Best Dentist 2017” (Mejor Dentista 2017), gracias a su profesionalismo, ética y dedicación a la Odontología. Comprometido a siempre llevar lo mejor de él como profesional a la gente, está por inaugurar su segunda clínica “Ortiz Dental” y a lado de su esposa y de sus hijos buscan conquistar un nuevo mañana. Quiero agradecer infinitamente el apoyo de aquellos que me dieron la mano cuando no tenía más que un colchón de 20 dólares que compré en una venta de jardín, en el cual dormimos mi hijo, mi esposa embarazada y yo, gracias a los señores Beth y Carl Peterson que nos abrigaron en su hogar dándonos techo y cobijo como los peregrinos, que al igual que todos los que hemos llegado a este país, somos migrantes buscando conquistar un sueño”. Gracias a mi esposa, María Guadalupe Treviño Curiel, que con su apoyo incondicional en todo momento ha sido mi soporte, sin él, jamás hubiésemos logrado lo que hoy somos”. A su vez, su esposa Guadalupe Treviño habló de las políticas migratorias de Donald Trump, “es algo muy fuerte y muy triste, esto nos motiva a seguir afrontando lo que venga, nadie puede decirte lo que no puedes hacer, si tú tienes muy en claro tus objetivos en la vida, puedes lograrlo”, agregó. Reconoció que a los mexicanos les cuesta afrontar situaciones externas pero dijo que "la unidad puede hacer la diferencia". Finalmente añadió: Nuestro objetivo siempre será brindar lo mejor de nosotros y sin duda alguna con orgullo hablar y hacer brillar nuestros orígenes y las raíces que llevamos tatuadas en el corazón, aún cuando radiquemos fuera de la hermosa tierra que nos vio nacer”.