Uruapan, Michoacán.- Al oeste del estado, en el municipio de Taretan, escondidas del bullicio, se encuentran las majestuosas cascadas que se forman con la caída de aguas cristalinas “Las goteras” es el nombre que reciben. A pesar de no contar con senderos bien trazados, señalización para descender de forma segura y ser casi exclusivo para los lugareños por lo oculto que permanece, llegar a este lugar y disfrutar de las maravillas que nos ofrece no es imposible, con un calzado adecuado, entusiasmo y un poco de atención, no existe dificultad alguna. Su magia, se deriva de sus condiciones físicas naturales, con descensos de agua sobre las paredes, el paisaje que ofrecen las distintas tonalidades de su vegetación y la brisa fresca como compañera en el trayecto por el interior del bosque, llegar a Las Goteras provoca esa sensación de cercanía con la naturaleza. Al pie de las cascadas, es posible darse un baño, ya que la profundidad de sus aguas es poca y las corrientes no representan peligro. Cabe destacar, la necesidad de crear conciencia para interactuar con estos sitios, por lo que es indispensable, no tirar basura, de ser así ocurre una destrucción gradual que poco a poco acaba con la riqueza natural. Su belleza escénica no lo convierte únicamente en un atractivo turístico, también es un refugio de aves y otras especies, ayuda a regular el clima de la población, así como los procesos ecológicos (los ciclos de nutrientes, descomposición de materia orgánica etc.) Su conservación también radica en evitar la deforestación, incendios forestales, extracción ilegal de recursos naturales, introducción de nuevos cultivos etc. De no promoverse la conservación, el daño al medio ambiente y los efectos negativos para nuestro desarrollo son inevitables.