Ciudad de México.- Traer la exposición Jill Magid: Una carta siempre llega a su destino. Los Archivos Barragán, que incluye el diamante incrustado en un anillo y hecho con una porción de las cenizas de Luis Barragán, costará al Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) poco más de un millón de pesos ($1,009,640), entre los que se incluyen 13 mil 900 pesos de honorarios para la artista y 209 mil 640 pesos de transporte de obra. Según datos del MUAC, estos recursos están programados en el plan estratégico 2017 y parten del presupuesto operativo del museo. El seguro de obra será cubierto con la póliza de seguro de la UNAM. Este lunes, en un encuentro con los medios de comunicación, Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, indicó que la decisión de montar la exposición en este recinto —que ha despertado una cascada de críticas en el medio cultural— fue colegiada y aprobada por integrantes del Comité Curatorial y de Programación, así como por el Consejo Académico del Museo. Insistió en que se siguieron los mecanismos institucionales de la Universidad, por lo que no podría ser cancelada, a pesar de los cuestionamientos de críticos, arquitectos y algunos miembros de la familia de Barragán. “La Universidad no puede tratar de censurar algo que ha sido aprobado por los distintos cuerpos de expertos de esta Universidad”, dijo. “No podemos ir contra la opinión de los expertos que aprobaron una exposición porque a nosotros nos parezca incorrecta o correcta, sería un acto de censura y en la Universidad no puede haber actos de censura”, insistió el también escritor, quien a pesar de la insistencia de los periodistas, se negó a calificar la propuesta artística de la exposición y a dar su opinión personal. El funcionario explicó que la propuesta de montar la muestra fue presentada al Consejo Académico del MUAC desde principios de 2016 por Cuauhtémoc Medina, quien es curador en jefe del museo, y uno de los coautores del catálogo de la exposición original de Magid, The Proposal. La propuesta fue aprobada el 20 de octubre por ese consejo, dos meses antes de que Volpi asumiera como titular de la Coordinación en diciembre. Volpi añadió que a principios de este año pidió a la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Universidad que emitiera un dictamen sobre el estado actual de la exposición y si su montaje podría implicar problemas jurídicos que pudieran repercutir en la Universidad. “Ese dictamen indica que para la Universidad no existe riesgo jurídico alguno por presentar la exposición”, dijo. Si el área consultada hubiera dicho lo contrario, añadió, “eso hubiese bastado para que la Universidad interviniese y que no se llevara a cabo”. Sin embargo, críticos del proyecto de Magid cuestionan que, más allá de lo jurídico, la UNAM dé su aval a una propuesta que representó la exhumación de las cenizas del arquitecto. Cuestionado sobre si nunca se planteó que el montaje de la exposición en el MUAC legítima un proyecto que podría haber cometido irregularidades para la exhumación de las cenizas, Volpi dijo que ese es un tema que deben responder los comités que la aprobaron. El escritor dijo que una vez aprobado por estos cuerpos colegiados, al rector le pareció conducente que “la Universidad sea el espacio más libre, abierto y transparente para la discusión de cualquier tema intelectual, y particularmente un tema que despierta una polémica tan encendida como la de esta exposición”. Insistió en que no se trata de que el rector o él estén de acuerdo con el proyecto, sino de garantizar que la UNAM sea un espacio libre de debate: “La exposición está generando un debate allá afuera que la Universidad quiere incorporar, no se quiere cerrar a ello, todo lo contrario. Creemos que aquí hay un espacio para que quienes están, por todo tipo de razones, a favor y en contra, o quienes tienen posiciones matizadas, las expresen aquí”. Por eso, dijo, en el marco de la exposición, que será inaugurada el 27 de abril, se llevarán a cabo cuatro mesas de debate, desde el día 27 y hasta el 4 de mayo; la primera se realizará el mismo 27 de abril, antes de la exposición, y participarán tres especialistas que han mostrado una posición crítica al proyecto, junto a tres miembros del equipo curatorial del MUAC. La segunda mesa abordará el tema de los archivos; la tercera se realizará en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas y en ella se debatirán los aspectos legales sobre la exhumación de las cenizas y el tema de la disposición de éstas en el país, así como asuntos sobre derecho de autor. La cuarta mesa tratará los aspectos éticos y filosóficos de la muestra. Aunque se invitó a Jill Magid a debatir con Daniel Garza Usabiaga —como pidieron quienes cuestionan la muestra— no ha confirmado su participación. Los costos de la muestra se asemejan, según el MUAC, a proyectos como Los Carpinteros, exhibido en 2016, que costó 2 millones 188 mil pesos, incluidos 700 mil pesos para pago de “fee” (compensación de organización de la exposición al MARCO de Monterrey) y 588 mil pesos por transporte de obra.