Madrid.-El domingo pasado se llevó a cabo el clásico español entre Real Madrid y Barcelona en la Liga Española, juego donde el defensa merengue Sergio Ramos salió expulsado al minuto 77 después de una barrida sobre Lionel Messi en el medio campo. El seleccionado español causó polémica al salir del terreno de juego después de encarar al árbitro y hacer algunas señas provocando al jugador del Barcelona Gerard Piqué, todo esto tras ver la tarjeta roja. Algunos piensan que la sanción fue demasiado severa, mientras otros afirman que un juego de suspensión se quedó corto. Días después salió a la luz quien se llevó la playera del defensor al terminar el duelo, sorprendiendo que no fue un rival ni mucho menos un jugador. El silbante que le mostró la tarjeta roja fue el mismo que se llevaría más que las silbatinas del Estadio Santiago Bernabéu. La playera no era obsequio para el árbitro; sin embargo, el destinatario era un amigo de Ramos que vive en Lanzarote, lugar donde vive el árbitro por el cual se convirtió en el medio para que la playera firmada por la mayoría de los jugadores del Real Madrid, llegara a su destino.