Roma. Un viaje en el tiempo será la experiencia que tocará vivir a los usuarios de la línea C del metro en Roma, ya que en algunas de sus estaciones podrán admirar, como si se tratara de museos, los restos arqueológicos encontrados en el lugar durante años de excavaciones. En especial, la nueva estación San Giovanni exhibirá parte de los más de 40 mil restos y piezas arqueológicas encontrados y seleccionados por los expertos en un municioso trabajo iniciado en 2010, dijo la responsable científica del proyecto, Rosella Rea. “Los usuarios podrán realizar un verdadero viaje en la historia del lugar en particular, y del todo el barrio San Giovanni, limítrofe con los muros Aurelianos (construidos por el emperador Aureliano en el siglo III de nuestra era para defender a la ciudad de las incursiones bárbaras)”, señaló Rea. Durante una apertura de la estación a representantes de la prensa extranjera, Rea explicó que los usuarios del metro podrán atravesar la historia desde antes de la aparición del hombre en la zona, hasta a la construcción del barrio a inicios del siglo XX. Expuso que las excavaciones arqueológicas en la estación San Giovanni, realizadas entre 2010 y 2013, permitieron explorar una excepcional sucesión de depósitos arqueológicos de más de 20 metros de profundidad sobre una superficie total de casi tres mil metros cuadrados. De esa manera fue posible reconstruir los distintos periodos históricos del área y la transformación del paisaje en el curso de los milenios, hasta los niveles geológicos más profundos, que datan del Pleistoceno. Rea explicó que durante las excavaciones fue encontrado el más grande depósito de agua de la antigüedad, que podía contener hasta cuatro millones de litros. Dijo que en época romana en la zona existía una empresa agrícola y que el depósito de agua medía unos 70 metros de largo por 35 de ancho. Según la experta, las excavaciones para la construcción de la nueva estación del metro romano permitieron llevar la investigación arqueológica a casi 30 metros de profundidad. Así fue posible reconstruir la presencia humana en el territorio, que inició en el siglo VII antes de Cristo. El superintendente de Bienes Culturales de Roma, Francesco Prosperetti, dijo por su parte que la importancia de los conocimientos adquiridos durante los trabajos, al lado de la riqueza de los restos encontrados, indujo a su oficina a realizar un proyecto especial. De esa manera nació la estación San Giovanni casi como un museo, sin dejar de lado su papel como lugar de tránsito para los miles de usuarios que tendrá a partir de octubre próximo, cuando será abierta al público, agregó. De la misma línea C del metro romano forman parte la estación Amba Aradam, donde el año pasado fueron encontrados los restos de un cuartel de época romana y la estación de los Foros Imperiales, ubicada a unos pasos del Coliseo y de una de las zonas arqueológicas más visitadas del mundo. Según Prosperetti, la realización de la línea C del metro, que atraviesa vasta áreas de la periferia de la ciudad y desemboca en el centro histórico, requirió una atención especial dada la cantidad de restos arqueológicos encontrados durante los trabajos. La construcción de la línea C inició en 2007 y a lo largo de casi 26 kilómetros incluye 30 estaciones, de las cuales 21 ya están en funcionamiento y a ellas se añadirá este año la de San Giovanni, frente a la segunda basílica de Roma, la de San Juan de Letrán.