Notimex/ La Voz de Michoacán Dallas. Un exsacerdote católico de 84 años fue condenado hoy a cadena perpetua en Texas por matar, en 1960, a una joven hispana que acudió a confesarse con él. John Feit fue declarado culpable por un jurado estatal en McAllen de matar hace 57 años a Isabel Garza, una ex reina de belleza. El fiscal había solicitado al jurado una sentencia de 57 años, uno por cada año que Feit permaneció en libertad desde la muerte de Garza, mientras que la defensa buscaba que se le concediera la libertad condicional. Feit, quien a lo largo del juicio de dos semanas acudió todos los días a la corte utilizando una andadera para ayudarse a caminar, fue declarado culpable el jueves de haber dado muerte a Garza, el 16 de abril de 1960. La joven, que tenía 25 años de edad, había acudido en Semana Santa a confesarse con el ahora exsacerdote en la Iglesia del Sagrado Corazón, en McAllen, y nadie más la volvió a ver con vida. El cuerpo de Garza fue encontrado cinco días después a la orilla de un canal en McAllen, junto a un candelabro de la Iglesia del Sagrado Corazón y a un visualizador de diapositivas que, según la policía, le pertenecía a Feit. El religioso, quien entonces tenía 28 años de edad, fue considerado como el principal sospechoso del crimen y durante la investigación se le sometió a un detector de mentiras, sin embargo, nunca fue acusado. Tres años después, en 1963, sus superiores lo removieron de McAllen y lo enviaron a un monasterio en Missouri. Feit dejó el sacerdocio a finales de la década de los 60 y se mudó a Arizona, donde se casó y formó una familia. El caso había quedado congelado desde entonces, hasta que en 2002 hubo un intento de reabrirlo por parte de Rene Guerra, procurador del condado de Hidalgo, pero un Gran Jurado rechazó entonces emitir una acusación. En febrero de 2016, Ricardo Rodríguez, el sucesor de Guerra como procurador del condado de Hidalgo, dio a conocer una acusación contra Feit, después de que el exsacerdote fuera detenido en Phoenix, Arizona. En el juicio realizado esta semana en McAllen, Dale Tacheny, un monje que conoció a Feit en un monasterio de Missouri, testificó que el exsacerdote había admitido su culpabilidad en el crimen en 1963.