Ciudad de México. Javier Valdez acudía todos los días a las 07:00 al "BistroMiró", en Culiacán, Sinaloa. El lunes tomó su último café en la mesa 9 de ese lugar. El fundador de "RíoDoce" fue asesinado al salir de su oficina. Su cuerpo quedó tendido sobre el asfalto, aún con su sombrero característico. El crimen de Valdez indignó al gremio y a los ciudadanos. Ayer martes, decenas de reporteros salieron a las calles a repudiar los crímenes de los seis periodistas ocurridos en este año, que se suman a los 105 que ocurrieron desde el 2000 hasta el 2016, según la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la PGR. La huella que dejó Valdez no sólo fue en el gremio, también fue en la comunidad. En el "BistroMiró", la gente que lo conocía empezó a recordarlo de manera física, espontánea. "Todos los días llegaba muy puntual a las 7:00AM Javier Valdez Cárdenas a la mesa 9 del BistroMiró, hoy esa mesa estuvo a punto de retirarse del lugar, pero los clientes comenzaron a preguntar por ella, compraron café y se lo colocaron ahí, luego otro colocó una flor y así se fue haciendo una ofrenda, la mesa estará así toda la semana", según registra Fharid Alexander Lerma. La foto se ha compartido 505 veces desde su cuenta. Este miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a una reunión con los gobernadores para analizar las medidas de protección a periodistas tras el crimen de Javier Valdez.