Javier Favela/La Voz de Michoacán El gobernador de Michoacán Jesús Reyna García ofreció el perdón legal al exencargado del orden de la Ermita, Cruz Cárdenas (quien se encuentra recluido en Mil Cumbres) y a otros 71 fanáticos religiosos de la Nueva Jerusalén seguidores de Martín de Tours, si reparan el daño ocasionado por la escuela derrumbada hace 11 meses, con la construcción de una plaza con un valor similar. Lo anterior fue respondido por Reyna García tras la petición que lanzó al Gobierno del Estado Juan Carlos Téllez, abogado de los fanáticos religiosos, en el sentido de que se otorgue el perdón legal a 72 miembros de la comunidad que están sujetos a procesos jurídicos por los actos vandálicos de julio del año pasado. Durante la gira de trabajo que realiza el gobernador por la Nueva Jerusalén en donde entregó (en la Injertada) un Jardín de Niños y colocó la primera piedra de lo que será el Centro de Convivencia en el corazón de la Ermita, el abogado de los religiosos justificó la acción "de aquel entonces", al asegurar que la comunidad actuó (destruyendo la escuela) al sentirse "traicionada, pisoteada y vulnerada en sus derechos como pueblo". Frente a una decena de funcionarios y pobladores, Téllez catalogó a la Ermita como "un pueblo mágico", mismo que ha prohibido el consumo de las drogas, bebidas embriagantes, pornografía, música estridente y las modas inmorales; aseguró ante el mandatario michoacano que "hoy se vislumbra una luz al final del túnel que parecía no tener fin". Aprovechó para quejarse del estigma que se le puso a los habitantes (a raíz de los hechos vandálicos en la Ermita) al asegurar que "nos pusieron etiquetas peyorativas" pese a que la Nueva Jerusalén, habitada por unas tres mil personas es "la que menor índice delictivo registra de todo el país" y garantizó que son una comunidad pacífica. Ante Reyna, Téllez insistió en que los pobladores sólo quieren mantener sus usos y costumbres para desarrollar su vida "espiritual y sobrenatural" y aclaró que la Ermita no está en contra de la educación, incluso han tenido una escuela de tipo parroquial llamada "Juan Bosco" que trabaja con respaldo del INEA "en donde los niños aprenden no sólo a leer y escribir, sino también a hablar latín, conocimientos sobre historia sagrada, música, teatro, danza, español y matemáticas y se evita el famoso bullying". A su vez el gobernador michoacano afirmó que las obras inauguradas cierran la página de un conflicto en la región considerada el balcón de la Tierra Caliente y destacó que "el estado está obligado a poner aulas a disposición de la población y abiertas para todos". Destacó que su presencia en la comunidad es para testimoniar el compromiso para construir una plaza pública que repare el daño que el estado tiene derecho a reclamar. Recordó que hace un año el gobierno tomó decisiones y optó por la vía de la paciencia, prudencia y el diálogo. "Lo más importante es que cada quien debe ser respetuoso de las creencias religiosas de otros, la preocupación del gobierno no era de un día, una semana o un mes, sino de una convivencia permanente". En tanto, el delegado de la Secretaría de Gobernación Rogelio Caballero reveló que el presidente de México Enrique Peña Nieto está atento del evento y que "ojalá una vez terminada la plaza" puedan regresar para ponerla en marcha y ahí se cante "qué lindo es Michoacán" y que ojalá en el mismo sitio algún día no muy lejano todos los grupos de la Ermita canten "el himno a la alegría". Fue casi un kilómetro el tramo que recorrieron las autoridades federales, estatales y municipales para llegar a lo que será la nueva plaza en la Nueva Jerusalén, tras haber puesto en marcha el Jardín de Niños en la comunidad de la Injertada. La caminata extenuante por las callejuelas estrechas de la Ermita, entre vallas de varones con sus escapularios y de mujeres ataviadas como en los tiempos de Cristo, con densos ropajes bajo el intenso calor de la Tierra Caliente, fue encabezada por Reyna y estuvo acompañado por el secretario de Educación, Jesús Sierra.