La Habana. Cuba. Cuba reaccionó a un mensaje enviado por el presidente estadounidense Donald Trump felicitando a Cuba por su independencia de España, afirmando que la fecha sólo marca el inicio de su existencia como “neo colonia yanqui” por 57 años. Según Cuba, Trump está “mal asesorado”, sobre los temas relacionados con este país antillano. Trump hizo llegar un texto para recordar este 20 de mayo en que se cumplen 115 años del fin de la guerra que emancipó la isla de España y que suele ser considerado el inicio de la república. “Lo que nació ese día fue una neo colonia yanqui que tuvo vida hasta el 1 de enero de 1959”, dijo un comunicado leído en la televisión pública cubana el sábado por la noche. “Los cubanos tienen conciencia plena de lo que significó el 20 de mayo de lo que resultó la intervención yanqui... de toda la pobreza, explotación y crímenes que caracterizaron los 57 años”, agregó el texto. La carta de Trump solo cumplió con felicitar a los isleños por su separación de España --una efeméride venerada por los cubanomericanos-- haciendo votos para que se liberaran de la “opresión”, pero no dio ninguna pista de lo que será su política hacia la nación caribeña, luego de cinco meses de gobierno y las muchas especulaciones sobre si seguirá el camino deshielo iniciado por su antecesor Barack Obama o bajo qué condiciones. Aunque al comienzo de su campaña electoral Trump se mostró de acuerdo con un acercamiento con Cuba, en los últimos momentos antes de los comicios endureció su postura alegando que se necesita imponer mayores condicionamientos a la isla para continuar con el acercamiento bilateral comenzado en diciembre de 2014 por su antecesor y el mandatario Raúl Castro. Sin embargo a la fecha se desconoce el rumbo que tomarán estos nexos desde la Casa Blanca. Es también de las pocas veces que Cuba respondió directamente a la retórica de Trump, que en diciembre se expresó de manera dura tras la muerte del ex presidente Fidel Castro y desde la toma de posesión del estadounidense insistió en que estaba interesada en continuar con el acercamiento pero no aceptaría imposiciones políticas. Pese al deshielo político y la visita de Obama a Cuba, la isla permanece bajo leyes de embargo impuestas por el Congreso estadounidense.