Julio Ceniceros/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Vaya odisea que tuvieron que pasar los morelianos para poder ver y escuchar en vivo a Leo Dan. Y aunque todo se confabuló para aguar la fiesta, nada pudo evitar el gran reencuentro, entre artista y fans, y también con el pasado, gracias a las canciones que marcaron toda una época sonando por todos los rincones de México. Lo malo del caso es que, la mayoría del público que asistió esa noche al Palacio del Arte eran adultos mayores, y fueron ellos quienes tuvieron que hacer frente a la mala jugada del clima, con una sorpresiva tormenta que en cuestión de segundos convirtió las calles en ríos, justo a la hora de la cita. No hubo de otra que mojarse. Llegar al Palacio del Arte era como ir a una isla rodeada de agua por todos lados, entre estancamientos y fuertes corrientes donde deberían ser avenidas. Lejos de verse preocupados, los asistentes al concierto no perdieron la actitud y se divirtieron hasta con la mojada, como en su época de adolescentes. Aunque pudieron acongojarse por un gran resfriado, se rieron de sus zapatos nuevos totalmente empapados y sus atuendos de gala arruinados. Por estas razones, el concierto empezó mucho más tarde de lo pactado, pero una vez iniciado, todos disfrutaron al máximo desde la primera hasta la última canción ya entrada la madrugada.
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