*Desde hace más de 15 años, en Michoacán la corrupción es la regla. Morelia, Michoacán. El diputado de la 73 Legislatura Daniel Moncada Sánchez, alertó que la corrupción e impunidad en México está por convertirse en un problema de seguridad nacional. Durante la presentación del libro “Corrupcionario Mexicano” del autor Alejandro Legorreta, el legislador lamentó que pese a la riqueza de la entidad, Michoacán ocupa el tercer lugar a nivel nacional en materia de corrupción. Esto aunado a que el Índice de Percepción de la Corrupción, afirmó en el 2014, que México, es el país más corrupto, de los 34 que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El diputado ciudadano, se resistió a creer que el problema de la corrupción en México sea una cuestión cultural, “porque entonces sería el final de nuestra sociedad, es un problema sistémico y la más grave de nuestras enfermedades”. Destacó que el Corrupcionario Mexicano, exalta el ingenio y creatividad de los mexicanos, pero a la vez exhibe la grave, desafortunada y constante problemática de las actividades ilícitas, acompañadas de la impunidad en México. El abogado de profesión, celebró que dicho compendio de 300 palabras, muestra a través del buen humor, lo acostumbrado y relacionados que los mexicanos estamos a la corrupción y a la par sacude conciencias. Por lo anterior, Moncada Sánchez dijo que es urgente que los diferentes poderes, coadyuven para evitar que el Sistema Estatal Anticorrupción se convierta en “más burocracia, presupuesto, leyes o dinero tirado a la basura”. En el combate a la corrupción, de igual forma se pronunció por ciudadanizar la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), órgano que recibe 180 millones de pesos anuales, pero que únicamente representa “la bolsa de trabajo y gran agencia de colocación de la legislatura en turno”, por lo que urgió a darle “una sacudida”. Por su parte, el autor del libro “Corrupcionario Mexicano”, Alejandro Legorreta, agradeció el empuje que ha dado al compendio de 300 palabras asociadas a un fenómeno tan internalizado en la sociedad como lo es la corrupción, para ponerles nombre y apellido a situaciones y acciones terribles que, maquilladas por la cotidianidad, parecen normales. Dijo que es momento de hacer política de forma diferente e incluir en la ofensiva contra la podredumbre gubernamental y social a todos los sectores de la población, para contar con generaciones distintas.