Bagdad. Un atacante suicida hizo estallar una bomba en un mercado al sur de Bagdad el viernes, causando la muerte de 21 personas, mientras que otra bomba en una ciudad cercana hirió a otras cinco personas, informaron fuentes policiales y médicas. Las explosiones son algo frecuente en Irak y han matado a cientos de personas solo este año. Las explosiones han continuado mientras las fuerzas del gobierno y sus aliados han obtenido victorias ante el grupo extremista Estado Islámico, el cual se ha adjudicado la responsabilidad por muchos de los ataques. Las autoridades dijeron que la explosión en el mercado ocurrió el viernes por la mañana en la aldea de Musayyib. Además de matar a 21 personas dejó heridas a otras 30. Los empleados de salud pidieron no ser identificados porque no estaban autorizados para hablar con los medios de comunicación. "Fue un incidente muy feo", dijo Falah Khafaji, jefe del comité de seguridad de la provincia sureña de Babil, donde está Musayyib. Agregó que el ataque ocurrió mientras la gente estaba comprando en el Ramadán, el mes sagrado musulmán del ayuno. La explosión ocurrió horas después de que una bomba estallara en la ciudad santa chií de Karbala, cerca de Mussayyib, dejando a cinco personas heridas. Al poco tiempo de ambos ataques, la agencia de noticias Aamaq, vinculada al Estado Islámico, dijo que ISIS estaba detrás de los dos ataques. Explicó que ambos fueron realizados por atacantes suicidas que traían puestos chalecos con explosivos. Tanto en Musayyib como Karbala predomina la población musulmana chií, a la cual el grupo extremista considera hereje. También el viernes, el gobierno iraquí criticó el anuncio del gobierno autónomo kurdo de que celebrará un referéndum sobre la independencia en septiembre.