Washington. El gobierno de Donald Trump cree que podrá empezar la construcción del prometido muro en la frontera entre Estados Unidos y México a partir de los meses de marzo o abril de 2018, siempre que se cumplan todos los plazos establecidos y consigan el financiamiento solicitado. La jefa interina de la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, indicó hoy en una audiencia en la Cámara de Representantes que las zonas prioritarias serían San Diego (California), donde sería necesario reparar una valla "anticuada", y el área del Valle del Río Grande (Texas), donde empezaría la construcción del nuevo muro en la primavera del próximo año. La administración del presidente Donald Trump solicitó al Congreso mil 600 millones de dólares para la primera fase de la construcción del muro, una de las principales promesas electorales. Desde hace meses se inició el proceso de licitación para el muro, que se encuentra en su segunda fase. Según el cronograma previsto, una decena de finalistas del concurso público ya han sido notificados, y se espera que la construcción de prototipos se realice "a finales del verano". Por otra parte, Provost reconoció que no es necesaria una valla en los espacios donde hay frontera natural.