Washington. El gobierno de Donald Trump revocó formalmente un programa nunca implementado y creado por su predecesor Barack Obama, que buscaba proteger de la deportación a los inmigrantes que fueran padres de ciudadanos estadounidenses o de residentes legales. El secretario de Seguridad Nacional John Kelly revocó formalmente el jueves el memo que creó el Programa de Acción Diferida para Padres de Estadounidenses, conocido como DAPA, con lo que cumplió una promesa de campaña de Trump, El DAPA fue anunciado por el gobierno de Obama en noviembre de 2014, pero nunca entró en vigor. Tenía la intención de mantener a salvo a los padres inmigrantes y proveerles de permisos renovables de trabajo por dos años, pero fue bloqueado por un juez federal de Texas después de que 26 estados impugnaron su legalidad en un tribunal federal. Los republicanos denunciaron el plan como una "amnistía clandestina" y arguyeron que Obama sobrepasó su autoridad al proteger a un tipo específico de inmigrantes que vive ilegalmente en Estados Unidos. Aunque Kelly anunció el fin definitivo del DAPA, el Departamento de Seguridad Interna dijo que otro programa que ha protegido de la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes permanecerá en vigor, aunque no dijo por cuánto tiempo. Durante su campaña, Trump también prometió "cancelar" inmediatamente ese programa, conocido como Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de los inmigrantes que cuentan con esa protección no han sido blanco de los esfuerzos incrementados por encontrar y deportar a los inmigrantes que residen ilegalmente en el país. Hasta el 31 de marzo, unos 787.000 jóvenes inmigrantes han sido aprobados para el programa DACA, según datos gubernamentales.