Sao Paulo. Cientos de miles de personas salieron el domingo a las calles de Sao Paulo para asistir a la marcha del Orgullo Gay de Brasil, uno de los desfiles de su tipo más grandes del mundo, el cual se enfocó este año en combatir la amenaza del fundamentalismo religioso hacia la comunidad LGBT. Los celebrantes atiborraron la Avenida Paulista de la ciudad antes de que comenzara la marcha. Algunos enarbolaban una gigantesca bandera arcoíris, que simboliza los derechos de la comunidad LGBT. Otros portaban alas brillantes y convirtieron la avenida Paulista en un mar de colores que recorría al menos 10 cuadras. Los organizadores dijeron esperar que tres millones de personas participen en el 21er desfile anual del orgullo gay de la ciudad, la policía no ha revelado la cantidad de gente que asistió. La cantante ganadora de un Grammy, Daniela Mercury, y la celebridad brasileña Anitta estuvieron en el desfile que los organizadores dijeron se centraría en el secularismo y la idea de que ninguna religión es una ley independientemente de las creencias individuales de la gente. Claudia Regina, presidenta del grupo de derechos homosexuales que organiza el desfile, publicó en la página oficial de Facebook del evento: "nuestros enemigos principales en la actualidad son fundamentalistas religiosos" y algunos grupos que insisten en condenar a las personas LGBT y "eliminar los derechos que ya hemos obtenido".